León Cohen hizo en su momento un relato de la calle Real de Larache, Carlos Galea y Dris Sahraoui han apuntalado detalles pendientes, otros larachenses han ido enriqueciendo con sus comentarios la memoria compartida, pero ahora Ahmed Chouirdi, una vez más, nos aporta su detallada visión de ese espacio que tan bien conoce. Nos vuelve a hacer de cicerone y nos enseña la vieja ciudad de Larache a través de su arteria más emblemática, y muy acertadamente nos fotografía la decadencia de uno de los rincones más bellos del Norte de Marruecos. Nunca podré entender este desinterés de las autoridades por dejar caer esta Medina, por hacer que la calle Real vaya muriendo tan lentamente, pero Ahmed nos lo explica sucinta y certeramente. Lo que sí nos deja su rico y detallado recorrido de la calle Real es el eco de la vida tan intensa y la variedad de actividades que se desarrollaban en ella. Una pena que se vaya marchitando. Así que lo mejor es regresar a aquella calle Real que tanto añora Ahmed Chouirdi…
Sergio Barce, marzo 2013
PASEO POR LA CALLE REAL DE LARACHE
La calle de la Marina, en conmemoración al segundo Alto Comisario de España en Marruecos, el General José Marina Vega (1850-1926), calle Real o calle 8 de Junio (en conmemoración al desembarco de las tropas españolas en Larache, el dia 8 de junio de 1911) o la actual calle 2 de marzo (fecha del fin del protectorado francés en Marruecos) era antes la principal calle de Larache y el lugar donde se forjó la mixtura entre las tres culturas musulmana, cristiana y hebrea. La mayoría de los veraneantes debían cruzar esta emblemática calle para dirigirse a la otra banda, después de esperar el turno en el embarcadero –sobre todo los domingos- en una desmesurada cola y de ser obligados a escuchar los intensos, agudos y confusos gritos de aquel furioso moreno con su largo sombrero de paja, encargado de establecer la disciplina a los remeros.
También los pescadores de Barbate, conocidos comúnmente por barbateños, saltaban de sus barcos recién atracados en el muelle para cruzar descalzos esta emblemática calle. Regresaban más tarde llevando en la mano ricos bollos de pan blanco, verduras para hacer una buena olla de pescado y algunos artículos de regalo.
Los alumnos de las escuelas, los marineros, los obreros de las fábricas de conserva, los empleados de distintas instituciones, usaban con frecuencia esta calle. Pero la calle Real no era un simple lugar de tránsito, sino el espacio donde se desarrollaba una intensa actividad comercial y un lugar de residencia de familias de diversas culturas y religiones que vivían en perfecta simbiosis.
La calle Real cuenta con una calle peatonal empinada y siempre animada, y una serie de callejones adyacentes, algunos llevan escaleras pendientes, laberínticas y embrujadas con suelo empedrado.
Estos callejones son, de abajo hacia arriba y a la izquierda: Derb Rzami, Derb el Harti, con la antigua iglesia de San José (1909), de estilo neogótico,
Derb Halhola y Derb Jebiel (montecito).
De abajo arriba y a la derecha: Derb Sekka (se dice que la calle Real contaba con una fábrica de billetes y monedas = Dar Sekka), Derb Mahfoud, Derb El Oddi (donde se hallaba la sinagoga de Joseph Berdugo), Derb Mautouk, cuesta del Hamman, con su callejón contiguo a su izquierda denominado Derb Al Maksoura, que desemboca detrás de La Mezquita Grande.
Y como la calle Real era inseparable del Zoco Chico, comenzaré esta breve descripción del trayecto con la parte del zoco que da a la calle Real durante los años 1959–60:
En la parte izquierda de la puerta del barrio Alcazaba (siglo XV), y al lado de la puerta del barrio Guerisa, se ubicaba la tienda de un judío gordito especialista en compra y venta de lana lavada. Enfrente se hallaba la tienda de un buquinista llamado El Amrani. Viene después en la esquina la zapatería Levy. Enfrente de esta última, y en pleno suelo del Zoco, se aposentaban varias mujeres envueltas en su haik, vendiendo pan redondo recién salido del horno, sobre mesitas de madera. La más conocida entre aquellas era Mme Bakhiyi, hermana de un antiguo miembro de la banda de música larachense.
Al otro lado de la puerta de Alcazaba, se sentaban otras mujeres montañeras de la kabila del Sahel y de Rakkada (más allá de la otra banda). Estas llevaban en la cabeza sombreros de paja adornados con pompones, las caderas envueltas con un paño de lana rayado en blanco y rojo y piernas cubiertas con polainas de cuero. Vendían una variedad de productos «bio» -según la estación- en cestas, cubos o simplemente en montones, como chumbos, brevas, queso fresco sobre hojas de palma, hierbabuena, lechugas, bellotas, leche agria, verduras…
Bajando la empinada calle Real, se localizaba a la derecha la Ferretería el Martillo, seguida por la tienda de un Taghzouti, que vendía artículos de regalo, sobre todo relojes de marcas Dogma, Flica, Cauny y también zapatos y otros artículos de plexiglas. Un poco más arriba y a la izquierda se hallaba la tienda del churrero moruno Seffaj. En el rincón se ubicaba el bazar de un indio que vendía también artículos de regalo, como pistolas-mechero, encendedores de gasolina, relojes de bolsillo, pulseras, perfumeros, cajas de música con bailarines, estilográficas Parker, afeitadores y otros artículos para decoración.
Bajando y a la izquierda se encuentra la cuesta del Hammam. En su lado izquierdo se hallaba la sastrería de Bensason. Me acuerdo bien que dicho sastre me había confeccionado un pantalón estilo golf.
En la cuesta del Hamman, a la izquierda, se encontraba el sasre judío Bensason. Un poco más abajo, se hallaba una farmacia. Venía después la tienda perteneciente a un judío llamado Draui, donde comprábamos vestidos de confección, mantas, toallas, camisas. Draui se mudó a Ceuta durante los primeros años de la independencia. Siguiendo abajo se hallaba a la derecha el hojalatero Primo, una barbería, una papelería atendida por la mujer de Jalea, madre de Abdelkader, Mustafa y Amina. Al lado se encuentra la Zawia de Moulay Abdelkader. Viene directamente la casa del mecánico dentista León Oziel, padre de dos hermosas hijas. Estando aún de luto, debido al fallecimiento de la madre Sultana, se vestían de negro. Una de aquellas tenía las cejas gruesas y unidas, y pestañas negras y espesas. La otra era algo más alta y más fina, con el cabello corto, similar al de Gina Lollobrigida.
Enfrente a la casa del mencionado dentista, está el callejón Derb Odi que da a la sinagoga Berdugo y a los dos Hammams morunos, uno mayor y el otro más pequeño, y que al final desembocaba en el barandillo.
Al lado se encuentra Derb el Mautouk. Regresando a nuestra calle, y descendiendo más abajo, se ubicaban grandes y espaciosas casas de familias judías, donde solíamos ir para intercambiar TBOs con sus hijos varones.
Veíamos a mujeres judías llevando en la cabeza un foulard (sebnia con largas franjas), sentadas sobre los umbrales de sus casas, conversando y comiendo pipas. Más abajo se ubicaba la tienda del judío cristalero, seguido de la peluquería del marroquí Bohorma. Después viene un espacio donde se localiza una casa grande que pertenecía a la familia Slaoui.
Era antes habitada por Mustafa Serguini (Conejo), al que su padre tenía un puesto de pipas, garbanzos, cacahuetes y caramelos al final de la Calle Real. Se dice que aquella casa era concebida para ser un colegio español, Patronato Militar ( ?).
Mi padre nos decía que mi tío Mustafa Chouirdi había estudiado allí, y una vez me enseñó sus apuntes en geometría.
Más abajo se hallaba la tienda del carnicero El Hannach. A continuación viene la antigua casa de Matitia, propiedad actual de la familia Chouirdi. Es allí donde pasó una noche el Sultán de Marruecos Moulay el Hassan I (1836-1894) durante su estancia en Larache que se prolongó durante cinco días, en el año 1890.
Otro detalle de la casa de la familia Chouirdi:
Otro detalle de la vivienda:
Vivienda familia Chouirdi, detalle del interior:
Interior de la antigua casa de Matitia. Pertenece actualmente a la familia Chouirdi. Lleva azulejos andaluces con diferentes motivos geométricos, el màs destacado es el alicatado.
Viene después el horno moruno. A continuación se hallaba la tienda de verduras del Kasri, seguida por la casa de Rafael Amselem, quien vivia con sus dos hermanas, una de ellas minusválida y la otra la llamaban Mouknin, en una casa ubicada en Derb Sekka, un corto callejón sin salida con pendiente fuerte y unos cuantos escalones, donde al final del muro había una fuente. Rafael era alto, delgado, célebre por su nariz aguileña y sus espesas y corpulentas gafas parecidas a las de Dustin Hoffman interpretando «Papillón». Era un hombre sencillo, amistoso y siempre de buen humor. Rafael era muy conocido por los larachenses. Tuvo un importante role en la migración de muchos jóvenes larachenses hacia Inglaterra, puesto que era él quien les traducía y redactaba demandas, solicitudes y contratos de trabajo.
Enfrente se ubicaba una panadería atendida por una joven judía llamada Mercedes Benasuli. Más abajo se localizaba un pequeño taller de ebanistería, propiedad de un maestro español. Vienen después casas de españoles, poseedores de pequeños barcos de pesca. Era habitual ver en aquel lugar pescado bonito o caballas abiertas por la mitad, atadas por la cola y colgadas sobre la pared o las puertas para secarlas. Al otro lado se hallaba la tienda de comestibles de Ahmed Sussi, un septuagenario muy serio. Le llamábamos «el capitán malacara». Tenía dos hijas, una de ellas, Rabia, era morena y guapa, con su talla de mannequin.
Al final de la calle Real encontramos dos bifurcaciones: una a la izquierda, con escaleras que dan a la casa de la judía Solica, la pelirroja, que solía sentarse en el umbral de su casa-taberna en compañía de algunos de sus amigos o amigas.
Viene después la escuela primaria Moulay Abdeslam. Enfrente vienen el Royal Bar, unas agencias de Aduanas, dos talleres mecánicos de automóvil, la Lonja y el puerto.
Subiendo arriba, al callejón de la derecha, aparece un arco.
El arco del fondo de la calle lleva a las dos escuelas Lalla Mennana y Ibn Hazm.
Fuera de este último, y al lado de la larga y zigzagueante escalera que conduce a la torre y a la comandancia, se ubicaba el taller de construcción de barcos de pesca propiedad de Corrado, un español de origen portugués.
A continuación viene el antiguo arco de la aduana, la Escuela Primaria de niñas Lalla Mennana, dirigida entonces por Zhor Tadlaoui, la hermana de Fadila (q.d.e. p.).
Y la Escuela de Judah Alevy, actual escuela Ibn Hazm. Bajando a la izquierda encontramos el edificio de la Cruz Roja, actual Media Luna Roja, con la antigua iglesia de Ntra Sra del Carmen y Electras Marroquíes S.A.
Detrás de la calle Real, el barandillo que da a la playa, se hallaba un baño conocido con el nombre del Hammam judío, muy cerca de la casa donde vivía la célebre Myriam, conocida entre los larachenses por <Myriam del General> (Manuel Fernández Silvestre, el militar que fue el primer comandante general de la circunscripción de Larache hasta julio de 1915).
Hamman hebreo:
Tuve una sola vez la ocasión de ver a esta famosa mujer en la puerta de su casa, donde su imagen se quedó fijada en mi retina desde hace muchos años. Era más bien de estatura mediana. Estaba vestida de un ligero caftán de color rojo y una babucha (cherbil) del mismo color. Tenía la cara redonda y llena, los ojos grandes y serenos, la nariz afilada, un cabello corto color rojizo. Pese a su avanzada edad, aún guardaba algo de su belleza y de su hermosura. Mi padre nos contaba varias veces un incidente ocurrido en dicha casa: cuando su primo Sidi Ahmed El Asri, aún joven y en estado ebrio, se dirigió hacia la casa de Myriam y comenzó a montar follones, gritando, en plena época franquista: ¡Fuera Franco! ¡Viva la República! La mujer se siente amenazada, llama al baja Khalid El Raisuni. Este manda dos majaznias que le llevaron inmediatamente al calabozo por unos días.
Bab Bhar:
Calle que conduce a Bab Bhar:
La calle Real, vaciada de su población de origen debido a la emigración masiva de los judíos y de los españoles, a la depreciación y al abandono de este viejo barrio considerado como arcaico y deteriorado, para instalarse en la periferia, con construcciones más modernas y aéreas, se marginaliza y se convierte en espacios–refugio para la población procedente del éxodo rural, donde dominan las familias desfavorecidas con sus modestos comercios. Así se pierde paulatinamente la memoria de nuestro querido pueblo y se deteriora su patrimonio cultural.
Ahmed Chouirdi
36 respuestas
Es muy interesante el relato y muy completo- He pasado durante dos veranos por estas callejuelas hasta llegar a la entrada nueva del puerto y parece el relato una guía didáctica para seguir este recorrido- Gracias por hacernos pasear por esta calle tan interesante- SI Dios quiere , volveré a hacer este recorrido y llegar hasta el embarcadero como el año pasado- Mercedes Muñoz desde Canarias-
Muchas gracias por sus sentimientos y por su interés
Mi calle .la casa de mis abuelos mis padres, el número 19 de la calle real Pero se te olvido la Fuente que habia , no se si hoy existe Enfrente de mi casa en ese calle Jon con escaleras que al final Vivia una Hebrew. No me a cuerdo de su nombre.gracias por el capitulo de mi calle Vicente Palomares ( sierra ) .
Muchas gracias Vicente. Creo que la unica fuente que existia en aquel lugar era la del callejon Sekka,, donde vivia Rafael.
Un abrazo
Gracias CHOUIRDI por este magnifico relato, tan completo, tan detallado y escrito con conocimiento de causa. Ya hasla lo que era este barrio que ha sido tu feudo durante algun tiempo.. Es una pena como tu dices ver este barrio venirse abajo paulatinamente, con tantos recuerdos e historia que encierra. Las calles y lugares que nos has descrito me han hecho recordar muchos nombres y lugares: Al churrero Seffanj donde compraba los buÑuelos todos los dias, teniendo cerca la gran tienda donde se vendia aceitunas de todas clases, atendida por un tal el Hach y su hijo, de cuyos nombres no me acuerdo, el sastre Bensazon que fue mi sastre durante algun tiempo, de la zapateria donde confeccionaban zapatos a la medida. De hecho a mi me han hecha unas botas, el dueÑo era un hebreo, alto, simpatico y al mismo tiempo era HAZAN. Es el que mataba las gallinas con los ritos religiones hebreos para esta comunidad en Larache..Un fuerte abrazo, SI AHMED.
Muchas gracias, amigo Driss, por tu complemento. A mi tambien se me escapan varios nombres y lugares de nuestra querida ciudad màrtir.
Un abrazo
Gracias por el recorrido que has hecho de esta calle que recorrí yo durante 7 años para ir al trabajo. Desde los trece a los 20 años hacía este recorrido dos veces al día de la calle Monopolio frente a la Duquesa hasta el taller mecánico que teníamos en el puerto junto a la fabrica de hielo. Conmigo estuvo algun tiempo trabajando como aprendiz uno de los Oziel que tu mencionas en tu escrito no recuerdo su nombre pero era altisimo. Hace un par de años estuve en Larache y como es natural pasé por ella un par de veces y al bajar las escalerillas (frente al Royal) recordaba con nostalgia que yo las bajaba de tres en tres escalones saltando y las subía de dos en dos ¡ ya no era el mismo ) la vida.
Gracias a ti Francisco.Los escalones que mencionas figuran en la foto del final de la Calle Real del relato. Pero otros bellos escalones de algunos callejones han desaparecido, debido a la acción de la erosión, como aquellos de formaban la zigzagueante escalera de Derb Jebiel.
Un abrazo
Muy lindo su relato Sr Chouirdi, la antigua casa de la familia Matitia, primo hermano de mi madre, Mairito Matitia Fereres único hijo de esta familia vive en Madrid, voy a tratar de hacerle llegar estas fotos de su antigua casa larachense….mi madre siempre me habla de lo hermosa que era la casa de su primo y ahora pude comprobarlo…
Lo felicito por transportarnos por toda esa Calle Real que tantos recuerdos trae a muchos, mi padre z`l vivió una época de su infancia en esa calle…
Mis respetos
Yo también, siempre me preguntaba quién son los Matitia, primeros pobladores de esta casa y que tuvieron el honor de tener como huèsped durante una noche el Sultàn Moulay Hassan I, en Octubre 1980. Y que al dia siguiente y durante una ceremonia consagrada a intercambio de regalos, ofrecieron a dicho soberano un precioso incensario « Haska » donde se mete los inciensos para quemar
Mis respetos
Ha sido un encantador y detallado paseo por la Calle Real que me deja las añoranzas de entonces pero también el impetuoso y fuerte deseo de querer volver … espero que muy pronto. Gracias, Ahmed Chouirdi, siempre es un placer leerlo.
Muchas gracias a ti por haber compartido estos recuerdos tan queridos y lindos
Muy interesante relato Sr. Chouirdi , recuerdo muy bien el zoco chico aunque aun era nina y tambien recuerdo que pasabamos con mis padres de vez en cuando por la calle Real para ir a la otra banda en los barcos ( que hasta hoy tengo miedo de los barcos jajaja ) .
Muchas gracias por traernos estos magnificos recuerdos.
Un saludo desde Israel
Muchas gracias a Ud. Sra Nurita por compartirnos este relato.
Un saludo
interesante gracias señor chouidri ahora seguro que cuando me bajo por la calle real o pasar por bab bhar lo veré de otra forma,mi memoria no alcanza tanto por eso te agradezco que compartas con nosotros tu pasado.Ahora el deterioro de la ciudad de larache esta muy bien planificado,quieren borrar la huella de los colonialistas segun me me comento un alto funcionario en tu tiempo,pero a mi mi parece mas bien es por lo estratégico que es.
Sr. Amrani. Creo que el caso no se trata de borrar la huella del colonialismo, sino la intencion era de borrar la identidad de este pueblo (venganza ?)
Totalmente de acuerdo con lo que dices, Ahmed. Es la identidad de Larache.
sergio
Muy buena la descripción de una calle tan emblematica como nuestra calle Real. Yo la cruzaba todos los días durante el tiempo que trabajé en el puerto, y me parece que también es justo mencionar, ya que se habla de las escaleras que había antes de llegar a Royal, los talleres que había en el puerto cuando acababa la calle Real, como eran Automotor, o Hidalgo, o los bares «La Lonja» o Sarriá. aunque todo esto pertenecía al puerto, Aunque volviendo a la calle Real me parece justo mencionar al zapatero Bensabat, que estaba frente a la casa del dentista Oziel, o la tienda de Anmarito,y también la pensión Regina, y ya que recordamos la casa de Myrian en el Barandillo, porque no recordar Casa Sarita que también estaba en uno de los callejones de la calle Real. De todas formas es muy ameno todo lo que comentas querido Chouirdi, pero lo que ocurre es que es tan maravilloso hablar de Larache, que a todos nos gusta añadir algún comentario, que seguro que tu no has olvidado, Un abrazo-
Querido amigo. Es un gràn placer para mi de completar este relato con nombres y lugares,Llevaba casi dos dias intentando recordar el nombre de los dos talleres mecànicos ubicados entonces cerca de la fàbrica de hielo sin suceso. Y ahora los nombras : Automotor, Hidalgo. Muchisimas gracias y también por el resto de lo que mencionas como la casa Sarita.
Un abrazo
Los escaleras que mencionas, figuran en la foto del final de la Calle Real del relato. Pero otros bellos y zigzagueantes escalones de algunas callejjuelas ya han desaparecido,, debido a la acción de la erosión, como aquellos de formaban la escalera de Derb Jebiel.. Muchas gracias también por tu comentario que me ha dado la solucion que buscaba durante dos dias, sobre el nombre de los dos talleres mecànicos, ubicados frente de la fàbrica de hielo y el nombre de Sarita. Los paisanos nos completamos para compartir nuestros queridos recuerdos..
Un abrazo
Mi muy apreciado paisano Ahmed Chouirdi.
Un magnifico relato de nuestra inolvidable Calle Real, con sus habitantes y personajes. Gracias a tu memoria e interés por transportarnos a aquellos años felices de nuestra infancia y adolescencia podemos rememorar situaciones, hechos o historias de nuestra querida Calle.
Me gustaría que muchas personas que te dan las gracias por tu relato ( muy merecidas por cierto), al igual que en otros artículos que nos hace llegar Sergio Barce en una constante labor digna de nuestros mayores elogios y agradecimientos, no solo se contentasen con agradecer o admirar. Sino que al igual que Palomares, Rodrigues, Raquel, etc, añadiesen o aportasen su granito informativo complementario a los artículos.
A mi regreso de Málaga (desde donde escribo con un ordenador sin acentos) intentare complementar tu soberbia descripción con unos datos de algunas familias y personas judías asi como de los locales y casas donde trabajaban y vivían..
Y te felicito ademas por las fotos que intercalas en el articulo, que por los detalles pienso que estan tomadas en los últimos años
Un afectuoso saludo
Jose Edery
Muchas gracias Dr. Edery por sus sentimientos. Le aseguro que antes de redactar mi relato sobre la Calle Real, léi varias veces los magnificos relatos suyos del mismo tema o proximos a él. Hice lo mismo con los de Leon Cohen, Sergio Barce, Carlos Galea y Dris Saharaui, los cuales me inspiraron mucho en el escrito. En cuanto a las fotos éstas son muy recientes y algunos llevan la fecha del més de Marzo 2013. Y ademàs serà para mi un gran placer y mucha emocion de completarme para enriquecer este relato, con nombres , locales,y otras ,viviendas datos, que despertaràn en mi memoria lo que habia oido de mi padre y también para completar la « biografia » de esta famosa calle
Gracias tío por tu magnífico arículo sobre nuestra calle real, se que durane el íltimo viaje que hiciste a LARACHE hace dos semanas te ha inspirado, y los paseos que efectuase con BADIAA en alguna que otra mañania larachense le ha hecho recordar el maravilloso ambiente de la calle real durante aquellos tiempos. Hablemos!
Tu sobrino Mohamed
Asi es, querido sobrino mio. Estuve en Larache hace una semana y por cuatro dias solamente, pero me quedé un poco aburrido por no encontrar ninguno de mis antiguos amigos y companeros para pasar el tiempo con ellos y compartir recuerdos mutuos. Entonces vino la idea del relato, después de tantas idas y venidas en los callejones, armado con mi aparato fotogràfico.. Me encanta mucho hacerlo.
Saludos a Rabea.
Un abrazo.
gracias por este magnifico recorrido de una de las calles emblemáticas de Larache,en aquellos tiempos la recorríamos de arriba abajo .Un abrazo
mas gracias Angela.
Un abrazo
Yo soy de la calle real, naci en la casa que hay al empezar las escaleras de bajada al puerto, gracias paisano, un fuerte abrazo para ti y los tuyos y para mi amigo driss
Ahmed, quiero agradecerte el buen rato que he pasado recorriendo con tu ayuda la calle Real. Yo siempre vivi en Chinguiti y la calle Real no me era tan familiar, pero he recordado, que bajaba con mi abuelo, cuando iba al café Royal, a partir con los marineros las ganancias del barco. Luego, ya más mayor, baje muchas veces, con amigos para ir al puerto o a la otra banda, pero bajábamos con las preocupaciones propias de la edad y nos fijábamos poco en el entorno. Hacer el recorrido contigo ha sido un placer.
Mis bisabuelos fueron unos de los primeros colonos que llegaron a Larache. Ahora estoy intentando rendirles un homenaje y estoy escribiendo un libro sobre su vida y la de una de sus hijas, mi abuela. El problema es que apenas tengo información sobre ellos y las personas que podían hablarme de ellas ya no están.Se llamaban Pedro Luque Gómez y María López Gil. Ojalá a alguien les suenen sus nombres y pueden contarme alguna historia. Me encantaría .Muchas gracias.
Querida Montse: Yo carezco de esos datos, pero espero que alguien que tenga algún recuerdo y lea este mensaje, pueda ayudarte.
Me encanta el relato,recuerdo que dónde está el arco de fondo que lleva a las dos escuelas la izquierda estaba una peluquería de caballero Angelillo y enfrente de la peluquería habia una freidora de pescado
Buenos dias a todos , Por favor quien conoce el sastre de larache quien vivia en la casa de madera al frente al colegio de Maristas en los anos cincuenta y sesenta,su hijo creo que se llamaba Manolo , ellos vivian al frente de la casa de mi tio Hassan Chato , limrani . Hace mas de cincuenta y cinco anos que vivo e Australia , nombres no me recuerdo tanto , tengo setenta anos . Pero siempre enamorado de Larache. acabo de ver un video del teatro de espana estoy aun llorando . Grande familia larachense atravez del mundo , os amo
Gracias Ahmed por este tan completo relato de la emblematica calle real. La cruzaba a menudo para ir a la playa y mi bisauelo paterno Isaac Gabay vivio alli, solia ir a visitarle con mi auela su hija. Otros pariente mios por el lado de miabuelo paterno son los Matitia. No digo nada de la coleccion de fotos que nos llenan el corazon.
No he vuelto a Larache desde 1967 y no se como quedo la calle Real espero que las autoridades se den cuenta de la importancia historica y la riqueza humana de este lugar y le preserven.
Muy buen artículo!!
Mi madre. Zineb. Vivió un tiempo, en cada de una amiga judía. Se llamaba Mariam y la recordaba como una belleza auténtica. 1948.
Gracias Sr Chouirdi por su relato filo con aguĵa (detallado) de la emblematica Calle Real que cruze tantas vezes para ir a la otra banda. En mi chiquez solia visitar a mi bisauelo paterno Isaac Gabay que vivia en es calle (no recuerdo el numero). Pero recuerdo a escalera empinada que subia al foqi, donde se escontraban las varias habitaciones.