Gracias por este libro sensible, culto y bello. “El mirador de los perezosos” me enamoró, espero que “Una puerta pintada de azul” también lo haga. Para mi leer es un vicio… Y leerte es nuevo. Es cierto que nunca he estado en Marruecos ni en todos los lugares que describes, pero es como si viajases allí y vivieras todo lo que narras.
Terminé mi segunda experiencia contigo. MARAVILLOSA. Es real, puro, emotivo, íntimo, nostálgico, lleno de color, belleza y sabiduría. Envuelto de tus días enlazados en mezclas exquisitas de culturas, que enseñan en cada línea y despiertan los cinco sentidos, algo que a mí me maravilla. Poder oler, saborear, tocar, oír, ver… Sólo leyendo o contemplando, es como beber un buen vino, oír una buena música, ver colores, oler flores en primavera o acariciar un alma. Ha sido una sorpresa encontrarte y seguiré leyéndote, llevando conmigo esa esencia que desprende tu forma de escribir.