En la página 15 del álbum de fotos de Larache que estoy exponiendo para todos en este blog, hay una imagen de los profesores del Colegio Yudah Levi, aunque no sé el año exacto de la foto, así que la vuelvo a poner. Me escribe Carlos Tessainer para tratar de identificar a los que aparecen en esta fotografía, Gracias a la colaboración de Carlos Tessainer, José Edery y Charo Matamala, han podido ser identificadas las siguientes personas:
– Fila del fondo y todos de pie, conforme se mira la fotografía y de izquierda a derecha: Aarón MEDINA FERERES, Manuel MATAMALA RIQUELME,, Mesody AMSELEM, Chimol OBADÍA, Jesús GARIJO LAPEÑA (entonces Director del Grupo Escolar España); con gafas Antonio GARCÍA (que fue durante un tiempo director del Yudá Haleví). La señora vestida de negro es Mercedes CHAMORRO, en aquel momento Directora del centro. Junto a ella, su marido Antonio DELMAS, que aparece con el sombrero en la mano y una franja en su chaqueta en señal de que estaba de luto. No era maestro, sino Ayudante de Obras Públicas, y posiblemente fue a posar para la fotografía al ser marido de la Directora. Y por último, Aurelio GÓMEZ PAÑOS.
-En la primera fila y todos sentados, conforme se mira la fotograqfía y de izquierda a derecha: Domingo (no se ha podido conseguir su apellido), César MONTORO, Estrella ABECASIS FERERES (mujer y prima hermana de Aarón MEDINA FERERES), es la señora rubia y con traje de cuadros y sentada tras la anterior Celia BENCHIMOL, con blusa blanca y falda negra.
Esta estampa es el germen de este breve escrito que dedico a todos los profesores y maestros que han impartido clases en Larache, y a todos los colegios,tanto a los musulmanes, cristianos y hebreos como a los aconfesionales que había en nuestro pueblo. Y para hacer este pequeño homenaje, he tomado como hilo conductor a una maestra nacida en Larache y que trabajó toda su vida para sus alumnos, y que, además, desarrolló su hermosa labor en centros de todos los credos. Es María del Carmen Rubio López, aunque todos los larachenses que la llamamos Carmina.
Lamentablemente no conserva muchas fotografías de entonces, pero me ha pasado las que aún tiene y que ahora expongo, en las que aparecen algunas de sus alumnas, y ella misma. 
Lo cierto es que otra de las razones por las que este homenaje a los maestros de Larache lo personifico en ella, es que Carmina está íntimamente unida a mi familia, tanto que, desde hace unos doce años, mis padres son quienes personalmente se encargan de su cuidado y de su atención, y, ya se sabe, el roce hace el cariño. Así que me ha parecido que era justo hacerle este tributo personal y familiar que, espero, le parezca suficiente para darme “un aprobado”.
Como decía antes, Carmina Rubio nació en Larache un 12 de abril de 1924, y después de cursar sus estudios, se decidió por encaminar sus pasos hacia la docencia. Su carrera es curiosa, quizá ejemplar para muchos, pero muy parecida a la de otros maestros de la ciudad, ya que impartió clases de disciplinas muy distintas y a alumnos de origen, cultura y religión absolutamente diferentes. Todo esto, por supuesto, la enriqueció como persona.
Los documentos antiguos suelen ser curiosos a los ojos de nuestros días, así, en el certificado que se le expidió en el año 1948 para poder examinarse para la carrera de Magisterio, se decía que había “observado buena conducta pública y privada durante su residencia en Larache”, y esto lo certificaba el Teniente Coronel de Infantería, Interventor Territorial del Lucus, como se puede observar en el siguiente documento.
Para que no quedara duda, también el cura párroco de la Iglesia del Pilar de Larache, certificaba su buena conducta social, moral y religiosa. Eran las exigencias de aquellos tiempos.
Carmina trabajó entre otros centros, en el Patronato Militar de Enseñanza de Larache, que fuera fundado por el General Mizián. En el Patronato, impartió clases de Primera Enseñanza, siendo la responsable de las clases de preparación de Ingreso al Bachillerato.
En el siguiente documento, el secretario del centro, certificaba que Carmina, además de estas labores, destacaba como animadora de actos culturales, lo que no me sorprende pues a su edad, actualmente, lee con pasión todo lo que escribimos en este blog, prueba de su permanente inquietud intelectual, y que le hago llegar impreso en papel para que lo pueda disfrutar tranquilamente. Sé que le encantan.
En 1960, la <señorita> Carmina Rubio, que es como los alumnos denominaban antes a las maestras, fue nombrada Secretaria y Administradora del Centro de Enseñanza Media (antiguo Patronato Militar). Y así lo atestigua este certificado escrito de puño y letra del entonces director del centro D. Esteban Probanza Calvo.
Continuación del certificado…
Como decía, el trabajo de profesor requería impartir asignaturas dispares, de tal modo que, igual que otros maestros, Carmina Rubio, además de las de Primera Enseñanza y preparación al Bachillerato, en la segunda mitad de los años cincuenta dio clases de Matemáticas, Gramática y de Física y Química. A mí, que no pertenezco al gremio de la enseñanza, me parece de un mérito increíble, digno de encomio.
Pero es que, para mayor asombro, y no sé cómo lo haría, además de impartir esas clases en el antiguo Patronato, de ser su Secretaria y Administradora, Carmina, entre 1955 y 1960, daba clases como maestra de Labores, Corte y Confección, y Enseñanzas del Hogar, en el Grupo Escolar Yudah Halevy… Y no me lo invento, aquí está el documento que lo atestigua, que también resulta llamativo para las generaciones más jóvenes por la manera de encabezar el certifico del mismo: “Don José Antonio García y García, Director de las Escuelas Graduadas de la Zona Portuaria de la Misión Cultural Española en Larache”.
Carmina también fue, durante cuatro meses, maestra sustituta en la clase de párvulos del Grupo Escolar España de Larache, de manera que varias generaciones de larachenses pasaron por sus manos.
En 1963 hubo un cambio radical en su labor docente, pues ese año se incorporó al Ministerio de Educación Nacional de Marruecos, como profesora del Colegio Iman El Assili, en Asilah, o Arcila, como la denominábamos castellanizando el nombre de esta población. Este era el contrato que se firmaba entre el Ministerio y la nueva profesora: 
Este tipo de documentos los incorporo a este blog por su valor testimonial, pero también como parte de la pequeña historia de aquel Marruecos de una época no tan lejana. El contrato continuaba así:
Me ha contado Carmina que esta etapa fue muy dura, pues ella y su hermana Francisca, seguían residiendo en Larache, de manera que, cada día, hiciera frío o calor, lloviera o el sol aplastara las calles con su calima, ambas tomaban el autobús de La Valenciana, a eso de las seis de la mañana o incluso antes, y se dirigían a Asilah. Me las puedo imaginar caminando por la avenida de la Duquesa de Guisa camino de la estación de autobuses, con las primeras luces del amanecer o en plena oscuridad, según los meses, tomar asiento en La Valenciana y hacer el largo trayecto –entonces era un largo viaje-, por la antigua carretera de la costa. A veces, echaría una cabezadita con el traqueteo del autobús, lo que se repetiría al regreso…
Francisca la acompañaba porque las dos hermanas vivían juntas y, como la jornada no terminaba hasta bien entrada la tarde, ella era la que, mientras Carmina impartía sus clases, se encargaba de “la intendencia” de ambas, preparando el almuerzo y demás. Las jornadas eran agotadoras, pues, además, al regresar a Larache, tenía que preparar las clases del día siguiente, así que no era extraño que a veces le sorprendiera ya la madrugada aún despierta. Sin embargo, de la manera como relata toda esta experiencia, sin ninguna duda también le reportó muchas gratificaciones, especialmente de sus alumnos.
Años después, Carmina Rubio pasó a trabajar en los cursos 1974 a 1978 en el Colegio Nuestra Señora de los Ángeles. Por tan solo un año, no coincidimos, yo lo habría hecho de alumno, pues mi familia se marchó de Larache en 1973, y por entonces yo, que estudiaba en los Maristas, acudía al colegio “de las monjas” porque ambos centros, ante la disminución del número de alumnos, habían fusionado algunas clases. En el Colegio Nuestra Señora de los Ángeles, Carmina impartió clases de Primera Enseñanza, y así lo certifican tanto la Superiora del Centro, Doña Concepción Hidalgo Rodríguez, como su directora, Carmen Barragán Ocón. 
Hasta aquí su labor docente en los centros de Larache y Asilah, ejemplo de convivencia, de respeto y de pluralidad, pues ya hemos visto que Carmina trabajó en centros católicos, en centros no religiosos españoles, en el grupo escolar hebreo Yudah Halevy y para un colegio nacional marroquí. Como muchos otros maestros y profesores, gozó de este raro privilegio de impartir clases a alumnos de todas las clases, condición social y religiosa, y siempre con el objetivo de sacar de ellos el mayor provecho intelectual y que además crecieran como personas bien instruidas y formadas. Supongo que cuando se ven los frutos, la satisfacción debe ser inenarrable.
Pero la <señorita> Carmina Rubio no se limitó a esto, sino que, además, dio clases particulares, y su memoria, todavía privilegiada, que no deja de sorprendernos, especialmente a mi madre que suele estar a su lado tantas horas, guarda muchos de los nombres de sus alumnos. Carmina, con algo de esfuerzo, me ha escrito una pequeña lista de los alumnos que, a bote pronto, recuerda, y estoy seguro de que algunos de los que vais a leer este artículo, veréis vuestro nombre reflejado en ella, o quizá el de algún familiar:
Fernando Espinosa; Antonio y Manolo, hijos de Garre, empleado del Lukus; Juan Balaguer; Marta Matres; Juan Díaz, de la farmacia; Mauricio y Carlos, hijos del dueño del Café Mauri; el hijo de Ayuso de la confitería; la hija de Escobar, de la farmacia Albarracin; a las nietas de José Torres Aspe…
…a Daniel Gómez, del Lukus; Tami, que era hija de una profesora marroquí; los hermanos Juanjo y Cristina, hijos de Paquita y de Juanjo del consulado; María del Mar Laso de la Vega y su primo Manuel Cabo, también del consulado; Gabriela y Blanca Gomendio; Tana, hija de la hermana de la mujer de Gomendio; Paco y Conchita, hijos de Lola Cabrera, la del punto; José Manuel y su hermano Agustín Villar Padín, que fue juez en Larache; Karim Bufeja; Ricardo Montero Gómez, hijo de Araceli; a Tere Chapaprieta y su hermano Vicente, de La Novedad; las hijas del Doctor Dalebrook; los hijos del doctor Palarea Abenza; Luís Velasco y su hermana; Nisito Amselem; a Puri Paz; al hijo de Conrado; el hijo de José Durán Pérez; también a Mohamed Sibari; a Mojtar, el carpintero; a los hijos de Manuel Benítez el farmacéutico; la hija de Mesodi, profesora del patronato, y su hermano; Juanito Picazo, del doctor Picazo; a Angeles Ramírez (Ange); al hijo del cónsul Don Eduardo Ontiveros; al hijo de Fernando Andrades, que trabajaba en el Banco; a dos hijas de Emilio Vidal Torres, que era teniente coronel médico; a Fernando Hidalgo, cuyo padre era administrador del Hospital de Larache; a Bennani, que trabajaba en el Banco; a Constanza Moreno Aragón, juez; a Juana Cabezo; a los hijos de Pavón y Paquitin Núñez; a Juan Narain e hijos, más conocido como Juanito el indio; a Mariama, cuyo padre esa Abselam el taxista; a las hijas del Cónsul Goded; a Carmina, hija del dueño de Mi Sastre; a Mounir Ayub, del Hotel España; al hijo de Leopoldo López, que fuera director del Banco Marruecos; a los hijos de Osuna, del café Central; a María Dolón; a las hijas de Casimiro Navarro y a los hijos de Lola Laguardia; al hijo de Bengoa, y a los hijos de Joaquín Mari y Rosa Recio; a Eva y su hermano; a Rebollo e hija, a Alfredo, y recuerda a Iglesias, que era practicante, tenía mellizos y él y su familia se marcharon a las Misiones al Africa negra, y tampoco se olvida de sus alumnos del Colegio Cortijo Nemsa del Lukus…
40 respuestas
¡HOLA! Sergio soy Paco de Cártama te voy a comentar que Carmina como vosotros la llamais estaba en el patronato en los años que yo estudié allí 46;47; 48;49 y 50 pero no la recuerdo, Pero para que se lo comentes a ella, te voy a dar los nombres de algunos profesores que yo tuve allí ya que tiene buena memoria por ejemplo: Sta Albarracin hija del farmaceutico;Sta. Tenorio; D.maximo Gonzalez (veterinario militar) capitán del Moral (secretario al mismo tiempo del centro) madame Cointreau (profesora de francés) Mon. Fereres; D. Antonio Cozar (medio cura) una Sra.viuda que tambien nos daba clase no recuerdo su nombre ; Alí (que era el conserje) el sargento Morientes(que estaba encargado del salón de estudios) y ahora mismo no recuerdo a nadie mas. Tambien recuerdo una fiesta que se hizo en el teatro de la misma escuela; (que no sé si existirá ya) en la que yo participé (como actor cantaba se me daba bien)junto con otros chavales y chavalas de tercero.¡que tiempos aquellos!
SALUDA ATUS PADRES PACO
Hola, Paco. Gracias por estos datos, ya veo que te acuerdas de muchos nombres y hablas de hace mucho tiempo… se los daré a mi madre para que se los comente a Carmina.
Un abrazo
sergio
Una parte de estos maestros larachenses pertenecieron a mi familia materna, Aron Medina Fereres z’l, su mujer y prima hermana Estrella Abecasis Fereres, Elias Fereres z’l, maestro y Director de la Alianza, su mujer Estrella Melul z’l, Isaac Asayag z`l maestro y marido de mi tía Elisa Fereres.
Muchas gracias por siempre ilustrarnos sobre Larache y sus habitantes……
Raquel, en tal caso, este pequeño honenaje también va por ellos. Y me alegro.
Un beso
sergio
Felicidades a la persona/as que homenajea a sus maestros.
Un gran abrazo, Sergiño
De nada, Luisiña. Ya sabes que en el trasfondo del escrito también andas tú…
Un beso
sergio
Querida «seño» Carmina: yo soy Carlos Tessainer, el hijo de Guido y de Cari. Yo te llamaba «Carmina», aunque por supuesto de usted. Vas a permitirme que, como ya soy «charfo» te tutee, aunque con todo respeto y TODO EL CARIÑO DEL MUNDO. Yo nunca me he olvidado de mi PROFESORA PARTICULAR CARMINA, DURANTE LOS CURSOS 1966-1967, 1967-1968 Y 1968-1969. Me enseñaste a hacer ecuaciones de segundo grado y raíces cuadradas, entre otras muchas cosas. Cuando a final del curso debíamos encuadernar los mapas o dibujos para presentárselos a los catedráticos que venían de Ceuta a examinarnos, me hacías «con letra china» y encima de las cartulinas que servían de portada, el rótulo de las mismas.
Tenías una letra maravillosa, en la que recuerdo una «ele minúscula» que durante años intenté copiar, pero que nunca me salió como a ti.
Yo era malo como el rayo. Iba a tu casa a que me dieses clase: bien en el cuarto de estar que había entrando desde la puerta de la calle al fondo, bien donde teníais una enorme televisión con patas que descansaba directamente sobre el suelo (ese era el salón) o en el enorme comedor, que tenía una ventanilla hacia la cocina para servir directamente la comida, y por el que se accedía a una terraza que daba al callejón donde vivía la modista Catalina; en esa terraza, en la balaustrada, había un gigantesco macetón en forma de copa, donde tu hermana Paquita tenía plantado un cactus.
Digo que era travieso e inquieto: pedía ir al servicio cada dos por tres: recuerdo una ventanita que había antes de entrar al mismo y en el alféifar interior, toda una colección de cactus de plástico chiquititos… Pedía ir al servicio con cualquier escusa, y aunque a lo lejos se oía a Paquita «gruñir», tú me dabas siempre permiso.
Venías una vez del Consulado, donde dabas clases particulares a ÁLVARO, el hijo menor del Cónsul, cuando me pillaste en la azotea de mi casa, que había saltado el pretil, y estaba sobre una especie de tejadillo que cubría el balcón semicircular existente. Te espantaste al verme, temiendo que pudiera caerme, y se lo dijiste a mi madre: ¡no veas la regañina que me echaron! «Seño» Carmina, me acuerdo de tantas cosas relacionadas contigo, que podría escribir un libro. ¡Hasta de los bonitos inmuebles que eran vuestros y que estaban en la callecita que iba desde la entrada de la burraquía y acababan en escalerillas hacia el pasaje del «Cine Ideal». Pero sobre todo me acuerdo de tu paciencia, de tu bondad, de tu cariño y de tu esfuerzo constante para ayudarme a aprender.
Recordando a tu hermana Paquita, recibe todo el cariño de quien nunca te ha olvidado y siempre ha tenido para ti un lugar reservado en su corazón.
Un gran abrazo, tan grande como «El Balcón del Atlántico».
Te quiere «el niño malo»,
CARLITOS
Carlos… otra vez tu memoria asombrosa… El lunes le haré llegar tu comentario que segura que le va a emocionar muchísimo.
Un abrazo
A Carmina la recuerdo con mucho cariño, no fué profesora mia ni de mi hermana Cristina ni de mi hermano Ramiro, pero si fueron ella y su hermana Paquita caseras nuestras en la calle Mesala Antigua, compartiamos la primera planta… Un «niño» de Larache que tambien la recuerda con mucho cariño es Manolo Menchero.
Es cierto lo que comenta Tesainer, Carmina era la buena y Paquita la gruñona, creo que todos le teniamos miedo y respeto a la vez. Con mis hermanos y conmigo se portaron muy bien siempre, sobretodo unas navidades que mi madre tuvo que desplazarse a Sevilla con mi abuela, bastante enferma, y ellas no ayudaron todo lo que pudieron.
Me encantaria verla y poder saludarla. Un beso, Herminia
Hola, Hermina.
Le haré llegar tu comentario, seguro que le da una gran alegría.
un beso
sergio
Gracias Sergio por este homenaje a los maestros de Larache, y a la señora Carmina por una vida ejemplar dedicada a la enseñanza.
un abrazo
Gracias a ti, Mercedes
un beso
Hola Sergio, me ha dado mucha alegría de tener noticias de la Señorita Carmina, mi hermanos Pepe yo también la tuvimos de profesora particular a finales de los años 50. Si tienes ocasión de verla le das un beso de mi parte, seguro que no se acordará de mi después de tantos años y ha conocido a tantos niños…También me acuerdo perfectamente de su hermana Paquita.
Nosotros íbamos en la época que también tenía como alumno a mi amigo Manuel José López, hijo de Leopoldo López (director del Banco de Marruecos), le puedes decir que mi amigo está de rector de la Universidad de Zaragoza, si se acuerda de él, estoy seguro que le dará alegríade saber de él.
Un abrazo.
Carlos
Carlos, de diré todo lo que dices con muicho gusto.
Un abrazo
sergio
Recuerdo siempre con mucho cariño a Carmina y a su hermana Paquita , la dejé de ver cuando se vino a Málaga con su hermana , pero he sabido de ella hasta hace no hace mucho . Bonito y merecido reportaje le has hecho .
Dale saludos de mi parte no ha sido mi profesora pero sí que la conocía muy bien . Dile que soy Maribel hija de Teresa , puede que me recuerde así
Un abrazo
Maribel, le haré llegar vuestros comentarios y saludos.
Un beso
sergio
Hola Sergio a Carmina la conocí, primero porque era prima lejana o cercana no lo sé de la familia de mi padre, vivian en el callejón que describe también Carlos y que la fachada aún se conserva tan bien (dentro de lo que es o son los mantenimientos aqui en Larache) y esta casa, estaba pared con pared a la de mi tia Isabel (la única hermana de mi padre).
A Carmina la recuerdo porque ella nos dió Latín en el Patronato o Luis Vives en tercero de Bachiller y recuerdo perfectamente una anécdota muy curiosa que nos pasó en un dia que estábamos todos enfadados no se porque con ella…Decidimos hacer «huelga» de no contestar cuando se nos preguntara…y asi fué, la pregunta fué el enunciado del verbo fio…uno …otro…otro…Hassan, Mina, Allué, yo y como nadie conestó ni los primeros ni los últimos nos echó a todos a la calle con un cero colectivo que figuró de lleno en el cuadro de honor que teniamos algunos…wowwwwwwww que regañinas tuvimos y la recuerdo perfectamente con una cara de enfado grande y con la mano echándonos a todos a la calle…la clase era la primera que habia al entrar a mano derecha…
Cuántos recuerdos…¡¡¡¡¡
Sé de ella por Maruja tu madre que siempre le pregunto y sé perfectamente lo que estan haciendo tus padres —una labor encomiable muy dificil de imitar, aún queriendo…Un beso grande para Carmina y para tus padres porque son excepcionales en todo.
Muchas gracias, Ange. Por todo.
Seguro que Carmina recuerdo esta anécdota, porque debió de ser bastante curiosa.
Un beso muy fuerte
sergio
Muy srs. mios : Me agrada rebuscar en la memoria de nuestra querida Larache. Asi como los colegios, que eran el nido u hogar donde salían los oportunos alumnos. Pues eran tiempos de buena consideracion y agradable disciplina, que se adoptaba en los colegios…
Cariñoso y merecido homenaje el que dedicas a D.ª Carmina y a su larga trayectoria como docente. No fui alumno suyo, pero sí la recuerdo tanto a ella como a su hermana Paquita.
Mucho y muy extensamente podríamos hablar y escribir sobre los profesores de nuestra infancia; páginas y páginas en el interminable libro de las horas: algunas, felices y agradables; amargas y dolorosas, otras… crueles y despiadadas, las imborrables.
Pero como todo en la vida, lo más prudente es quedarse con lo que reconforta el corazón y endulza la memoria, rendir homenaje a quienes con paciencia y entrega dedicaron su tiempo y esfuerzo a «despertarnos» del alba de nuestro pensamiento.
Queridos amigos Sergio Barce y Carlos Tessainer
Enhorabuena por el magnífico artículo de los maestros de Larache ,y a Carlos felicitarle por su difícil labor identificadora
En relación a la fotografía del Colegio Yudáh Halevy de Larache, creo aportar mi granito de arena, con un posible error de identificación por mi deficiente visión senil, al reconocer posiblemente en la tercera persona (desde la izquierda) a Doña Mesody Amselem, (vestido oscuro con un broche en el vértice del escote) esposa y prima de Don Mesod Amselem-ZL- ( que trabajaba en el Consulado de Alemania al final de la Cuesta de Rechaussen ) y padres de Raquelita (ZL) y de León «Milonchy,» prestigioso traumatólogo en Barcelona.
También desde la izquierda , la quinta persona es Don Jesús Garijo Lapeña (EPD), que fue Director del Grupo Escolar España y que vivía cerca del Parque de Bomberos.
Y entre ambos creo reconocer a Doña Shimol Obadia (ZL) , esposa de Don Juan Vilches Luna (DEP) que era pasante de un despacho de abogacía en Larache.
Un fuerte abrazo a ambos y que tengáis un año 2013 mucho mejor que el actual, y con mucha salud y felicidad junto a vuestras familias
José Edery
José, gracias a ti ya están identificados casi todos… De Jesús Garijo, sabía que en el momento en el que se hizo esta fotografía, era Director del Grupo Escolar España. Pero le conocí siendo bastante más mayor y me resultó imposible identificarlo.
De Mesody Amselem, decir que su marido era efectivamente empleado de Adolf Renschhausen. Que las autoridades nazis pidieron cuentas por ello al Cónsul (el matrimonio Renschhausen por cuestiones obvias era amigo de mis padres, y conservo fotos, documentos y otras cosas de aquel Consulado), por el hecho de tener como empleado a un hebreo; por él dio el Cónsul la cara de manera pública. Y el Cónsul Renschhausen fue fulminantemente cesado, siendo sustituido por el que sería el último Cónsul de Alemania en Larache.
Ya sé que sabes que Renschhausen protegió a los hebreos, pero al haber reconocido tú en la foto a Mesody, se me ha venido a la mente la historia y los detalles que mi padre me contaba y me contó decenas de veces. Mi anciana madre, aún se acuerda bien de toda aquella época.
Un abrazo y todo lo mejor para el nuevo año.
CARLOS
Querido Carlos.
Me alegra mucho tener noticias tuyas.En Larache no fue necesario que hubiera protección de ningún tipo, pues era tal la convivencia entre las tres religiones, que automáticamente y sin ningún prejuicio se cubrían unas a otras. Precisamente del tema del consulado hablé con tu padre la última vez que nos vimos en Khemisset. Yo vivía y trabajaba entonces en la región y me llevé la agradable sorpresa de verle en compañía de un común amigo , el veterinario Carlos Barrera que falleció en Málaga donde se retiró, y pasamos una agradable tarde en mi casa comiendo y charlando, obviamente de Larache. Algún día te contaré la historia del Cónsul Renschahausen (para los larachenses Rechaussen)., de Amselem, de la Gestapo que vino a Larache, de las listas de judíos que elaboraron y de la misteriosa desaparición de todos los agentes nazis cuando iban a regresar a Berlín con los listados.
Feliz año 2013 con toda tu familia
Abrazos
José Edery
Hola Sergio, acabo de ver este correo tan emotivo, y es de agradecer que se recuerden a los maestros que son una parte muy importante de nuestras vidas.
Decirte que en la primera foto, mi tío Manuel Matamala Riquelme es el segundo por la izquierda de los que están de pie y no precisamente es el más alto, precisamente de los tres hermanos era el más bajo. Espero que sirva de aclaración, es el que tiene un cigarrillo en la mano y está justo al lado de Aarón Medina Ferere.
Besos Charo
Lo añado, Charo.
Te mando un beso muy fuerte, y recuerdos a toda la familia.
sergio
Bueno…… He leído por casualidad este reportaje y me ha ilusionado muchísimo porque la señorita Carmina es mi favorita. Ella me enseño a leer y escribir juntos a algunos amigos mas en la escuela de el adir, aunque la mayoría vivíamos en el nemsah e íbamos todos los días en una especie de guagua que pronto dejo paso al cariñosamente llamado furgón. En la escuela del adir, nos juntábamos de todas las edades si mal no recuerdo hasta sexto y la señorita Carmina nos despachaba a todos con gran capacidad y profesionalidad. Lo mejor es que entre otras cosas, cuando sacábamos buenas notas era su hermana paquita y ya en su casa cuando nos obsequiaba con unos fresones de caramelo que todavía los estoy disfrutando…… Que tiempos aquellos.
Cuando llegaba la época de los exámenes, viajábamos todos a larache y era un día de mucha ilusion ya que teníamos que comer en su casa y nos daba la tan preciada sopa de estrellitas que tan felices nos hacia a todos los que nos juntábamos allí, para posteriormente, ponernos alguna película de super ocho. En definitiva un día de exámenes lleno de atractivos…. Como no me voy a acordar de ella y de su hermana paquita ….. Fueron y son únicas.
Gracias
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Hace trece meses que Sergio dedicaba este artículo a todas aquellas personas que habían ejercido la docencia en Larache, personificándolo en la MAESTRA María del Carmen Rubio López: la «SEÑO CARMINA».
En el transcurso de este tiempo, dos han sido quienes nos han dejado para siempre. Hace unos meses falleció Herminia – la hija de Facundo, el famoso futbolista del Larache- quien dejó un emotivo comentario acerca de Carmina Rubio.
Ayer fue ella, la «SEÑO CARMINA» quien se marchó. Sergio me dice que tuvo una muerte tranquila: eso consuela.
Si gracias a su profesionalidad, dedicación, paciencia y dulzura yo aprendí mucho, me gustaría además en este adiós que ahora le dedico el dejar constancia de mi reconocimiento a los padres de Sergio: Antonio BARCE y Maru GALLARDO, que fueron quienes desde hacía unos trece años, se ocupaban personalmente del cuidado y la atención de la «SEÑO CARMINA», que en el día de ayer 28 de diciembre de 2013, se encontró con su inseparable hermana Paquita en el cielo.
¡Hasta siempre, «seño» buena! Recuerda que nunca se olvidará de ti,
CARLOS
Descanse en paz señorita Carmina. También la tuve de profesora, no recuerdo si era en ingreso aquella aula que tenía el mostrador de mármol o algún material parecido era el curso 57/58. Precisamente la semana pasada estaba viendo la foto que aparece arriba y en la que me encuentro vestido de azul marino ( Zóilo Martin Hernández) era del 18 mayo de mayo de 1955 y en esa misma fila está Carlos. En la foto estábamos de frente. Actualmente tengo 66 años .
Zóilo: no sé si al hablar de una fotografía del 18 de mayo de 1955 y decir «y en esa misma fila está Carlos» te refieres a mí. Si lo he entendido mal, excúsame. Pero si no fuera así, me gustaría precisarte que es IMPOSIBLE, por cuanto yo nací en diciembre de 1956 …
Puede que a lo mejor te refieras a alguno de mis hermanos mayores (Guido, posiblemente).
Yo a Carmina Rubio la tuve como profesora particular en los años 1966-1967-1968 y 1969.
Un saludo,
CARLOS
Carlos, llevas toda la razón al decir que es imposible que seas tú puesto que naciste después de esa foto. Tuve el fallo de no puntualizar en mi anterior comentario y claro cualquier persona que leyera el contenido pensaría que me refería a ti, te pido disculpas ( pero había un Carlos en la foto ).
Un saludo. Zóilo
Buenos días: Agraeria mucho si alguien me informa repecto a mi familia materna. Se llamaba mi madre Herminia Garcia Melenz, y fue con su madre y hermanos a Tetuan y Larache alla por los año 1915 mas o menos. Mis abuelos se habian divorciado, y procedían de La Linea. Mi tio se hizo militar en Larache, se llamaba Rogelio.
Carlos Fargas-cfargases@yahoo.es
Muchas gracias
Se me caen las lagrimas viendo y leyendo..Toda la vida no hemos sabido mucho de Larache .Mi madre nacio alli al igual que todos mis tios.Mi abuelo materno era militar alli y murio en el año 53 con 44 años,mi madre tendria 2 añitos.Mi abuela cogio sus niños y se vino para España al amparo de su familia.Nunca volvimos a saber nada de nuestra familia por parte de abuelo (nativos de Jerez de la Frontera)..Los tios intentaron buscarlos en los años 80 y 90 por medio de tv pero no pudo ser ya que pediamos no ser publicitados.Hace unis meses empezamos a hablarlo mi hermana y yo y desde hace unas semanas estamos recopilando datos que son muy pocos y los recuerdos de mi tia la mayor que tendria sobre los 16 o 17 años…No hemos encontrado NADA..algunas pistas que no nos llevan a nadie familiar..La gente que pueda recordar ya va faltando y al leer que quizas una maestra todavia se acuerda y que hay gente de esa epoca que quizas conocio a mi abuelo..como poder entrar en contacto?tantas preguntas y tan pocas respuestas..quien seria capaz de ayudarme con sus recuerdos y aguntar el avasallamiento de mi querer saber?muchas gracias por la oportunidad de palabra y advierto que cogerè la primera mano que se alze para ayudarme
Hola Sergio,
estoy realizando una tesis doctoral sobre los maestros del Protectorado.
¿Sería posible contactar con usted de alguna forma?
Me encantaría hacerle una entrevista y preguntarle muchas cosas que seguro sabe.
Muchas gracias.
Saludos,
Maribel García
Por supuesto, Maribel. Te paso mi correo electrónico para que podamos entrar en contacto: barceabogado@gmail.com
Un saludo
Me ha encantado leer este articulo sobre «aquellos maestros » a Doña Carmina no la recuerdo ,yo estuve en el Curso 1972-73 trabajando en el Colegio de las monjas NTRA SRA DE LOS ANGELES fue mi primer trabajo que siempre recordaré .
Don Sergio, gracias por su blog.
Soy de Zaragoza, militar que tuvo su primer destino en Algeciras en 1990 y tuve la suerte de coincidir con D, Esteban, que acudía a comer o estaba alojado (nunca lo supe) en la Residencia Militar de Algeciras.
Ahí tuve la suerte de escuchar sus historias de Larache, y tuve la suerte de que me entregara las traducciones del latín de todas las inscripciones que hay en la Basílica del Pilar y que por supuesto conservo.
No se por qué pero hoy me he acordado de él. Imagino que ya habrá fallecido pero, hay que ver cómo enganchaba aquel hombre.
Muchas gracias, Fernando. ¿Recuerda el apellido de don Esteban?
Qué maravilloso post en este blog que he descubierto hace apenas unos días, buscando información precisamente acerca del Patronato antiguo, hoy colegio español Luis Vives, en el que intento crear una asociación de antiguos alumnos. Cuánto me gustaría haber podido compartir mi vida familiar con algunos de mis maravillosos maestros. Tal vez los profesores de ahora hayamos perdido la verdadera esencia de la enseñanza, la capacidad de crecer con nuestros alumnos. Gracias Sergio Barce
Gracias a ti, Carmen.