Cuando he salido del cine, he dicho: qué película tan bonita. Tan bonita y emocionante.
Iciar Bollain ya había demostrado con “Flores de otro mundo” (1999) y, sobre todo, con “Te doy mis ojos” (2003) que es una realizadora muy competente y comprometida. Con “También la lluvia” da un paso más y se consolida como una de las grandes directoras del cine español (y aquí englobo a hombres y a mujeres). A partir de un guión de Paul Laverty, un habitual de Ken Loach, y del que hace poco también vi una de sus colaboraciones juntos “En busca de Eric” (Looking for Eric) (otra historia emotiva y conmovedora), plantea en esta ocasión ese riesgo de filmar cine dentro del cine, y que puede dar lugar a verdaderos plomazos. Sin embargo, la película de Bollain cuenta con una magnífica historia y no la tira por la borda, al contrario; ayudada por un elenco de actores espléndidos (Luis Tosar borda su papel de productor aparentemente inmune a los problemas de los demás pero que va sucumbiendo a una realidad que le desborda; Gael García Bernal como el realizador, que cumple con su papel; Karra Elejalde magnífico en su doble papel de actor y de actor interpretando a Cristóbal Colón; y los secundarios, todos ellos, perfectos, incluso los no profesionales, que han de desdoblarse también en sus roles), también cuenta con una acertada música del gran Alberto Iglesias y una dirección de producción y de fotografía espléndidas. De hecho, la factura del conjunto está muy por encima de la media de nuestro cine.
El rodaje de una película que cuenta la llegada de Cristóbal Colón a América y la actitud de fray Bartolomé de las Casas frente a la situación de los indígenas, es la excusa para mostrarnos la realidad actual de esos mismo indígenas que, varios siglos después, siguen padeciendo similares injusticias de explotación y de discriminación. Fascinante el sutil paralelismo de los soldados españoles de los siglos XV-XVI persiguiendo a los indios por la selva ayudados de perros con la que efectúan los soldados bolivianos también con perros pero por las calles de una ciudad boliviana.
El actor Juan Carlos Aduviri como Daniel, el indio que lidera la resistencia contra la restricción de agua, y como Hatuey, el indio que en el film que se está rodando interpreta al jefe de su tribu, también es un acierto y logra transmitirnos todo su orgullo y su dignidad.
El final de “También la lluvia”, con ese regalo con el que Daniel/Hatuey se congracia con Costa (Luis Tosar) y con el que quiere simbolizar su lucha por sobrevivir y su humilde agradecimiento, sin dejar de ser sorpresivo, es uno de los detalles más sutiles de una gran película.
Sergio Barce, enero 2011
Un comentario
Hay más en «También la lluvia». Podréis encdontrar otro punto de vista sobre esta película en el número de febrero de 2011 de «La Bitácora de Pedro Morgan». Los historiadores también tenemos algo que decir sobre las películas que se atreven con la Historia, ¿o no?