CABEZAS VERDES, MANOS AZULES (Their heads are green and their hands are blue) (1957) de Paul Bowles
“En el Norte de África la tierra deja de ser un elemento tan importante del paisaje porque te descubres a ti mismo levantando constantemente la vista para mirar al cielo” (El Africa menor)*
La traducción literal del título original me parece más bella: “Sus cabezas son verdes y sus manos azules”, como si fuese un sugestivo micro relato.
Compendio de cuentos y artículos que no han perdido ni vigencia ni actualidad, pese a que se escribieron poco después de que Marruecos alcanzara su independencia. Me siento del todo identificado con el punto de vista de Bowles al describir la actitud despótica de Francia en su zona de protectorado, absolutamente humillante e intransigente para con los marroquíes, a los que siempre mantuvo separados de sus nacionales.
También reconozco en sus relatos esos absurdos intentos, por parte de algunos marroquíes, por alcanzar cierta modernidad a costa de enterrar sus costumbres, sus creencias, su pasado, incluso su historia familiar, lo que se traduce en un triste empobrecimiento personal.
Son detallistas sus descripciones durante los viajes que realizó para grabar la música del Atlas, la del Rif, la de los pueblos más recónditos. “El Africa menor” y esa brillante comparación entre Marruecos y Turquía vista a través de los ojos de un marroquí profundamente tradicional que lo acompaña en “No hay que ser demasiado musulmán” reafirman mi debilidad por Bowles. Y, por supuesto, volveré a él y a sus maravillosas novelas.
Sergio Barce, Octubre 2010
“Luego está el cielo, comparado con el cual todos los demás cielos parecen intentos fallidos” (Bautismo de soledad) *
* El Africa menor y Bautismo de soledad, forman parte del libro “Cabezas verdes, manos azules”
2 respuestas
interesante libro sergio…me lo apunto a ver si puedo leerlo pronto …un saludo
Muy bien. Espero tu impresión cuando lo leas.
un abrazo
«La hospitalidad en el Norte de África no conoce límites… porque se desviven para que estés contento y cómodo»
(El África menor, de Cabezas verdes, manos azules)