En efecto, tras el artículo que dediqué a este libro de Ambrose Bierce, y de colgar algunas otras definiciones, hoy reproduzco algunas más. Y es que el “Diccionario del Diablo” (The Devil´s dictionary, 1911) no ha perdido ni acidez ni actualidad, pese a haber sido escrito hace ya cien años.
Sergio Barce, mayo 2011
Clérigo, s. Hombre que se encarga de administrar nuestros negocios espirituales, como método de favorecer sus negocios temporales.
Cobarde, adj. Dícese del que en una emergencia peligrosa piensa con las piernas.
Distancia, s. Único bien que los ricos permiten conservar a los pobres.
Ladrón, s. Comerciante candoroso. Se cuenta de Voltaire que una noche se alojó, con algunos compañeros de viaje, en una posada del camino. Después de cenar, empezaron a contar historias de ladrones. Cuando le llegó el turno a Voltaire dijo:–Hubo una vez un Recaudador General de Impuestos –y se calló. Como los demás lo alentaron a proseguir, añadió:–Ese es el cuento.
Mamíferos, s. Familia de vertebrados cuyas hembras, en estado natural, amamantan a su cría, pero cuando se vuelven civilizadas e inteligentes la dan a la nodriza o usan el biberón.
Matrimonio, s. Condición o estado de una comunidad formada por un amo, un ama y dos esclavos, todos los cuales suman dos.
Ron, s. Bebida ardiente que produce locura en los abstemios.
Ruido, s. Olor nauseabundo en el oído. Música no domesticada. Principal producto y testimonio probatorio de la civilización.
Sobre, s. Ataúd de un documento; vaina de una factura; cáscara de un giro; camisón de una carta de amor.
Solo, adj. En mala compañía
2 respuestas
Revelador como siempre este diccionario del diablo, no dejes de publicar definiciones Sergio.
Un abrazo y nos vemos, y a ver si dejas caer ya esa invitación de cena/almuerzo y/o desayuno…
Paco, ya sabes que Vane y tú siempre estáis invitados
Y seguiré con el diccionario, claro
un abrazo