Al final no pude evitarlo, y el jueves pasado, tras salir del despacho, me marché a Sevilla para estar al lado de Gabriela Grech en el acto de inauguración de su exposición de fotos LARACHE / AL ARAICH.
El lugar no podía ser mejor, el impresionante pabellón Hassan II de la Isla de la Cartuja, que fue el pabellón de Marruecos en la Expo 92 de Sevilla.
Cuando Gabriela nos habló de su trabajo, poco a poco se le fueron amontonando los recuerdos de Larache y la emoción la envolvió con su abrazo de ternura, y nos contagió a todos los asistentes, varios larachenses, por supuesto.
Además de disfrutar de nuevo de las fotografías tan impresionantes de Gabriela, que ya había visto en su paso por Tánger, me reencontré con José María López, Cobos otro larachense que tampoco puede evitar acudir allí donde se organice algo relacionado con Larache, y como siempre disfrutamos de vernos, aunque fue demasiado poco tiempo, la verdad.
Y me llevé la gratísima sorpresa de ver personalmente a Carlos López, otro paisano y ya amigo, que me dijo que estaba seguro de encontrarme allí, con lo que comienzo a sospechar que soy muy previsible… Conocerle fue un placer y un lujo.
En fin, que la inauguración fue un deleite tanto para reconfortar el alma en buena compañía como para disfrutar de la vista y del colorido que Larache ha inspirado en Gabriela Grech a la que cada día admiro más por su tesón y entrega.
Querido Sergio, no es que seas «previsible», es que te gusta arropar a tus amigos y estar con ellos en momentos importantes. Eso te honra y como no me he equivocado por mi «previsibilidad», te felicito de todo corazón. Un abrazo y nos veremos en próximas «previsiones».
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Querido Sergio, no es que seas «previsible», es que te gusta arropar a tus amigos y estar con ellos en momentos importantes. Eso te honra y como no me he equivocado por mi «previsibilidad», te felicito de todo corazón. Un abrazo y nos veremos en próximas «previsiones».