Sigue la pequeña historia de Mohammed, el niño de Alhucemas. Después de que Juan Manuel me enviara esta fotografía de Kasmía, la chica de la que se enamoró Mohammed (foto que colgué en el post anterior), que además es la única imagen que guarda de ella y que, sin embargo, no la muestra del todo porque queda oculta tras Juan Manuel siendo niño…
…después de eso, como digo, mi madre se ha puesto a escarbar en las dos cajas en las que guarda decenas y decenas de viejas fotografías. Y, de pronto, Kasmía está frente a ella, y mi madre la reconoce, y me habla de aquellos días de Alcazarquivir, de nuestra familia, la rama Gallardo, y los recuerdos se le agolpan…
No sé qué pensará Juan Manuel de todo esto, pero daría algo por ver su cara cuando descubra el rostro de aquella muchacha de la que él también se enamoró platónicamente.
Preciosa niña, Kasmía, con sus largas trenzas… me recuerda a las que yo también tenía de niña… esas trenzas que quedaron allí porque mi madre nos las cortó a mis dos hermanas y a mí antes de cruzar el estrecho… jamás pude olvidar mi inmensa tristeza por ello.
Qué hermoso puede llegar a ser reencontrarse con el pasado a través de todas esas fotos que fuimos guardando, esas instantáneas en blanco y negro que en nuestra memoria recobran todo el color de aquellos días y de aquellos tiempos. Estoy segura de que tu madre, Sergio, habrá vivido unos intensos momentos con sus recuerdos. Un cálido abrazo para ella.
2 respuestas
Considero muy interesante estos aportes de relatos tan emotivos-Miles de gracias desde Canarias-21- 01 de 2013 -Mercedes Muñoz-
Preciosa niña, Kasmía, con sus largas trenzas… me recuerda a las que yo también tenía de niña… esas trenzas que quedaron allí porque mi madre nos las cortó a mis dos hermanas y a mí antes de cruzar el estrecho… jamás pude olvidar mi inmensa tristeza por ello.
Qué hermoso puede llegar a ser reencontrarse con el pasado a través de todas esas fotos que fuimos guardando, esas instantáneas en blanco y negro que en nuestra memoria recobran todo el color de aquellos días y de aquellos tiempos. Estoy segura de que tu madre, Sergio, habrá vivido unos intensos momentos con sus recuerdos. Un cálido abrazo para ella.