Advertencia previa: en algunas de las imágenes que cuelgo a continuación, aparece al pie de ellas una fecha, pero es errónea, estas imágenes las he tomado los días 17 y 19 de agosto de 2013.
He pasado unos días en Assilah y Larache, para desintoxicarme del estrés que nos tiene a todos alterados, para olvidarme por unos días de los problemas que estos últimos meses se han apelotonado y que realmente me tenían agotado. En Assilah he gozado de su tranquilidad -pese a la masiva afluencia de turistas, pero la calma chicha sigue instalada allí- y en Larache, como siempre, hubo una de cal y otra de arena. Pero la verdad es que, pese a todo, al final, me hace sentir bien, y siempre aflora lo mejor de mi tierra.
Y es que Larache, aunque instalada en ese profundo abismo de olvido en el que las autoridades han decidido que siga por oscuras razones que nadie comprende, sigue ofreciendo algo que es difícil de explicar. Dicho esto, confieso que he rehecho este post varias veces, dudando de su debía ser objetivo, de si debía volver a llamar la atención sobre la dejadez que he visto en Larache, pero no estoy seguro de que esa deba ser ya una cuestión que me comprometa. Las cosas parece que han de ser como son. Así que me limitaré a compartir algunas fotografías hechas estos días, y que cada cuál saque sus conclusiones. Por supuesto, resaltaré lo más positivo de esta nueva visita.
Avenida Hassan II, calle Chinguiti…
Por otra parte, te encuentras algunas zonas más cuidadas que otras. Y en realidad, pocas ciudades en el Norte de Marruecos son tan hermosas como Larache, pero para que las autoridades se den cuenta hay que abrirles los ojos.
La librería Ahram de Rachid Serroukh. Por cierto, en ella se pueden encontrar todos mis libros, incluido el último.
El café La Palmera también es un buen rincón en la avenida Hassan II.
…en el que con Hachmi Yebari degustamos un magnífico té con azahar.
La antigua calle Cervantes…
El edificio del cine Avenida envejece, aunque es una buena noticia que la sala esté sirviendo también para albergar el Festival Lixa de Teatro. Ojalá siga así muchos años. Es el último cine, y encierra tantos buenos recuerdos de los larachenses…
No quería mostrar esta otra herida, que me afecta más personalmente, pero me resisto a no denunciarlo. El edificio de la avenida Mulay Ismail en el que viví, continúa su degradación hasta el extremo de que podría pensarse que ha sufrido un ataque terrestre.
El entorno del inmueble no es mejor.
Ni que decir tiene que el edificio que ha sustituido a Villasinda es un monstruo indescriptible: un Godzilla enorme… Parece algo sin importancia, pero el respeto a una determinada altura también es parte del paisaje urbano, y en Larache se han olvidado de que es una ciudad concebida y pensada para edificios de no más de tres pisos. Una lástima que se deje construir por encima de esa altura.
Estamos hablando de agosto de 2013, es decir, la época en la que los larachenses regresan para pasar sus vacaciones en la ciudad. Triste recuerdo se pueden llevar de unos jardines del Balcón en el estado en el que se encuentran este año. Siempre reivindicaré este rincón de Larache como lo más emblemático de la ciudad, y por esa razón debería estar primorosamente mantenido. Pero no es así, y lamento decirlo.
Las imágenes son elocuentes.
26 respuestas
En una palabra: UN DESASTRE !
Tienes razon.
Me quedé con ganas de verte, Abdeslam. La próxima vez te aviso cuando vaya.
Un abrazo, jay
Querido Sergio, por desgracia considero penoso lo que cuentas sobre nuestro bendito Larache. Yo lo considero inexplicable. En cualquier parte del mundo, donde hay una buena playa, las autoridades hacen todo lo posible e imposible por fomentar el turismo. Sin embargo en Larache que tiene tanto que ofrecer se oculta. Hace cosa de un año estando en un bar del puerto de Castellon, escuche como en la mesa de al lado comentaban que habían estado pasando unos días en Marruecos, y entre otras cosas hablaron de lo maravilloso que era contenplar una puesta de Sol en Larache. Ni que decir tiene que entablé conversacion con ellos, y pude saber lo que suponía «la puesta de Sol a la que aludían la habían contemplado desde nuestro Balcón Atlantico. Creo que sobran los comentarios.
Querido Pepe: No te haces una idea de lo que cuesta escribir estas cosas de Larache. Uno sólo piensa en el potencial que tiene nuestra ciudad y es para tirarse de los pelos por la ineptitud que demuestran las autoridades responsables. Nuestro Balcón es incomparable como lo es el amanecer y el atardecer que todos llevamos grabado en nuestra cabeza.
Pero al igual que tú escuchas ese tipo de comentarios que nos enorgullece, que nos alegra tanto, si estás por allí escuchas cosas como la que tuve que oír desayunando en Assilah. Preguntaba un grupo de turistas al camarero que atendía las mesas si merecía la pena visitar Larache. Su respuesta me hizo bajar la mirada: mejor que no, está muy sucia. ¿Para qué van a ir? Mejor es ir a Xauen o a Mulay Busselham… Y escuchar eso, te juro que duele como una bofetada inesperada.
Un abrazo,
sergio
Imágenes que lo dicen todo… aunque yo también necesito siempre aferrarme a la esperanza y quiero soñar con que algún día se produzca el cambio que tanto anhelamos en Larache. Lo que sí es cierto es que habéis podido volver a contemplar el mar desde ese Balcón -yo lo seguiré poniendo en mayúsculas- tan nuestro y vuestros pasos os han llevado a estar con nuestros queridos paisanos una vez más, solamente por ello habrá merecido la pena volver a encararse con la triste realidad. Hermosa playa de arenas blancas, la de Assilah!
…Berry, tan guapa como siempre!!
Un beso
Así es Joana, como digo en mi articulo, siempre queda el paisaje que vemos desde el Balcón porque eso no se puede alterar. Y menos mal.
Un beso
Insisto en lo de penoso, cuando comentaron en tu presencia la suciedad de Larache.. Y a propósito te mandé el último libro que escribí.Y aunque en él solo nombro una vez a Larache. si lo has leído me gustaría saber tu docta opinión.Un abrazo.
Querido Pepe: Tengo pendiente tu libro. Pero en unos días te diré algo de «Lorna».
Un abrazo
Un precioso documento de vivencias y cultura, gracias por compartirlo.
Un abrazo
Paloma
Este verano queríamos pasarnos por Larache, saludar a los amigos y ver a nuestro amigo Sibari; pero las fechas se han venido encima.
Ya tendrás ocasión de ir, Paloma.
Un beso
Penoso documento, pero la imagen que guardamos de nuestro Larache, sigue en nuestra retina. No nos pueden quitar nuestras vivencias y los recuerdos son volver a vivir.
Gracias Sergio por tan espléndido reportaje. Aunque nos deje mal sabor….
Por supuesto, Carlota, los recuerdos no pueden borrarse.
Un beso
Como me gusta todo lo que escribes de nuestra querida Larache y el amor que desprendes hacia ella.es una lastima que con lo bella que es.no se la cuide y se la deje envejecer sin piedad.yo recuerdo de pequeña cuando volviamos (mi padre era militar) desde el hemi del sahel me parecia una perla en su concha medio abrir y se me llenaban los ojos de lagrimas de emocion.lo mismo que cuando sali ya casada y con mis hijos.todos nos dimo la vuelta para decirle adios. Mejor hasta luego
Muchas gracias, Angela.
Ese sentimiento lo han experimentado muchos larachenses. Yo me acuerdo perfectamente del día de nuestra partida, el silencio en el coche y la sensación de vacío.
Un beso
Estimado Sergio: Con emoción, como siempre que se habla o escribe sobre Larache, he leído tu artículo. Gracias por intentar transmitirnos tus esperanzas, pero he de confesarte que no he podido terminar de ver las fotografías que acompañan a tu reportaje porque en algunas de ellas están plasmadas imperfecciones dolorosas para nuestros recuerdos.
El alma tiene la capacidad de retener el tiempo que ya ha huído y así podernos quedar con lo bueno y hermoso. Pensando en un pasado lejanísimo en que Dios encargó a cada estación del año sus encantos sobre Larache en las noches tibias de las cállidas primaveras, la luz rosada de la luna sobre el inmenso mar, las puestas de sol en los inigualables atardeceres y el olor a salitre del Océano son cosas que nadie puede destruir y siempre estarán ahí para nosotros.
Hace años que no he vuelto a nuestra tierra. Ya entonces encontré un paisaje desolador, con la arena invadiendo las calzadas, bocas de alcantarillado al descubierto y repugnantes roedores paseando por las calles céntricas.
Para nuestros paisanos, la mayoría de ellos gente muy sencilla, con el sólo anhelo de conseguir las cosas eternas y pequeñas que hacen que la vida merezca la pena, ¿es justo vivir en medio de esta desolación y abandono…?
Gracias, gracias, Sergio, por intentar con tus palabras infundirnos esperanza a pesar de que en tu corazón sientas la misma tristeza que todos nosotros.
Un abrazo.
Alicia.
Gracias a ti, Alicia.
Veo que has captado el sentido exacto de mis palabras.
Un beso
PD: tengo pendiente de poner tu escrito «Shoá», lo haré en unos días.
Pues permitirme que discrepe con todos, el sol sigue saliendo todos los días y las puestas son diferentes todos los días. Y se ven todos los días.
No será que hemos dejado de cuidarla nosotros? No será que por dejadez la hemos dejado de visitar y por eso muchos de los espacios, hoteles, jardines, rincones, se van dejando porque nadie viene a visitarlos, porque estamos asentados y viviendo en la sociedad del bienestar y no nos hemos preocupado?
Si un restaurante es visitado por cada vez más gente, es seguro que se cuidará de mejorarlo, seguro.
Si un pueblo es visitado por muchos turistas, verás como mejorará.
Es como todo, si no lo fomentas no va.
De todas formas no seamos más papistas que el papa, muchos espacios naturales, en España dan pena…Han sido transformados en lo que son ahora ladrillos puros y duros. He vivido la brutalidad de la especulación y destrucción de verdaderas joyas y mira…
Si es verdad que tanto queremos a Larache, hay que venir y moverse por aquí, y gastar los duros, verás como mejora y la labor de las autoridades mejorará. Seguro.
Gracias Sergio porque me haces pensar que comparto tu opinión-
Me alegra ver el punto que le das tan positivo a la visión que te ha vuelto a causar el aspecto de Larache y es cierto-
El verano pasado llegué caminando hasta el faro de Nador y me asaltaron muchas imágenes muy confusas así que al llegar al Hotel España me puse a escribir en un folio, a la mañana siguiente lo rompí en pedazos-
Ahora pienso que Larache es Larache y seguirá siendo así para las que dimos nuestros primeros pasos en ese Balcón
Memoria desde Canarias-
Mercedes Muñoz-
Buenas, quisiera que alguien me informara un poco sobre las ciudades de Assilah y Larache porque quiero pasar un día en Marruecos para que mi novio conozca lo típico de allí y no se cual de las dos ciudades ofrece más sobre artesanía, medinas y demás sitios de interés.
Gracias de antemano.
Entrañable paseo por nuestros rincones,el mismo que dos veces al año suelo hacer por allí y como bien dices «es lo que hay y me gusta ,,Me siento bien ,suelo llevar gente joven o menos joven ….les encanta ,repiten y planeamos para la próxima
Lo que cuentas de Larache es algo que me hace sentir añoranza, tengo 70 años, nací en Larache y salí de allí cuando tenía 12 años. Ahora voy a volver para recordar el lugar donde por primera vez pisé este mundo, y veo que todavía existen cosas y lugares de mis recuerdos, pero no esperaban que estuvieran en las mismas condiciones que durante aquellos años. Mi padre Rafael Iglesias Jimenez estuvo destinado en el hospital militar de aquellos años, como sanitario practicante, y conoció a muchísima gente. Nosotros,mi familia, vivía frente al colegio de las monjas, lo que era la calle ¨General Mola, frente al chalet de los alemanes y el campito que estaba frente al palacio de la Duquesa de Guisa. Espero poder disfrutar en un par de días de esos recuerdos, junto con mi hermano gemelo, a los que conocian como los gemelos Iglesias. Un saludo, si nos vemos ya podré darte un saludo en perdona,.
Estimado Rafael:
Espero que sea un viaje que te traiga buenos recuerdos. Te emocionará, seguro, pero también te decepcionará. Siempre es así: un a de cal y otra de arena. Pero la emoción que se experimenta lo compensa todo. Ya me contarás.
Un abrazo
No os conozco , ni a Sergio , ni a Rafael ….pero es igual , también soy paisana vuestra .
Como Rafael Iglesias tengo 70 años y nací en el Hospital Militar de Larache .
Este mes de junio voy a ir a conocerlo con marido, hijo y nietas .
No lo conozco porque nací allí , pero me crié en Arcila.
Me ha gustado mucho tu reportaje Sergio y ya se sabe que los sitios tienen que estar y viven en nuestros maravillosos recuerdos . Si me hubieras conocido de joven , no tiene que ver físicamente como estoy en mi plenitud . Así que las cosas cambian pero se regeneran poco a poco y vuelve o volverá el esplendor de Larache, claro está .
Enhorabuena y escribe y deja plasmado tus recuerdos para que podamos disfrutar tus comentarios .
Muchas gracias, Marga. Muy bonitas palabras.
Besos
http://amigosdeltercertercio.com/web/curiosidades-larache/
He leído estas vivencias de lo que fue el Tercio de Larache .
Curiosas las anécdotas que me han parecido muy reales .
A seguir disfrutando de Larache .
El sábado 25 estaré por allí .
Saludos cordiales
Muy curioso, gracias, Marga. Y que disfrutes del viaje.
Un beso