Al enviarme estas fotografías (y otras que ha ido haciendo cada vez que ha regresado a Larache), Javi Lobo me escribía que «estas fotos son de mi Larache. Y digo de «mi Larache» porque un trocito de ella me pertenece. Para mí tienen un valor incalculable, de cada foto crearía un comentario que lo plasmaría hasta el fín de mis días…«
A Javi y a Angela, su mujer, les ocurre como a mí. No podemos dejar de volver, ni podemos dejar de sentir algo especial cada vez que vemos de nuevo las calles de Larache…
Ya estamos entrando por la antigua carretera, el cartel nos da la bienvenida, y dejamos atrás Lixus y las salinas. El primer nudo en la garganta se siente cuando vemos el perfil de la ciudad desde una curva, dibujada sobre el mar, como esperándonos…
Ineludiblemente, buscamos nuestras casas, los lugares donde vivimos, donde lo hicieron nuestros padres, quizá donde nacieron ellos, esas calles que van desapareciendo poco a poco borrando la prueba de los recuerdos que todos guardamos. Javi Lobo fotografió su calle y el callejón de enfrente, donde creció rodeado de amigos, donde se grabaron las primeras muescas en su alma.
Y ese león, uno de los que franquean la entrada al Jardín de las Hespérides, una de las dos fieras a las que todos nos montamos en nuestra niñez (y ahora para recoerdarlo). Parece mentira que unas esculturas formen parte de nuestra memoria, que hayan cobrado vida y nos parezca que, de alguna manera, respirasen con cierta resignación cuando nos subíamos a sus fríos lomos. Ahora pasamos a su lado, los miramos con ternura, y nos parecen diminutos, de fieras han pasado a mansos felinos, y el hermoso jardín también queda en nuestra memoria, con chita metida en su jaula, y con los cañones aún en pie, y con las parejas de novios paseando y abrazándose al anochecer… Y ya veo que Javi tampoco pudo evitar echarle una foto, para guardárselos, porque los leones también son «suyos», y nuestros.
A Javi Lobo le encantan las fotografías en blanco y negro. Hace algunas impresionantes, ya las iré colgando en el blog, y como botón de muestra ese carrito en una esquina, que me hace recordar al que siempre estaba apostado (sigue aún) junto a la academia de Don Aurelio, a la izquierda del patio de la iglesia. Ese carrito que asaltábamos antes de entrar en el Ideal, en el que comprábamos cartuchos de garbanzos fritos y garrapiñadas y pipas… O ese carro al que arrastra ese burro cansado y viejo, una estampa que es otra imagen que forma parte de nuestras calles…
Y su cámara también captó las heridas, las hemorragias incurables del Cine Ideal, ese mismo que Sara Fereres describía en su libro como el cine más moderno de Larache cuando se construyó. Un edificio art-decó, precioso, que era referencia de la ciudad, uno de sus edificios emblemáticos, inmueble catalogado por su valor arquitectónico pero que, ya lo anunciaba esa imagen desvalida de Javi, estaba condenado a ser pasto de los especuladores.
Cayó, lo borraron, y en su lugar se ha levantado un gigante de cemento que oscurece la vieja calle Chinguiti, la avenida Hassan II, y la hace más triste y más extraña,y más inhóspita. Pero ya sabemos, Javi, Angela, que pueden hacer desaparecer sus ladrillos, sus ojos de buey, su perfil de barco de recreo, pero jamás borrarán las imágenes que vimos en su pantalla rectangular, la ilusión de las películas que pasaban por su viejo proyector, ni siquiera las voces de los actores que retumbaban en su sala, que nos las hemos guardado nosotros hurtándolas a los saqueadores, ni tampoco el eco de las voces de los espectadores gritando «¡radio!¡radio!» cuando se desenfocaba la imagen o había algún corte inoportuno…
Y como la vida misma, Javi Lobo da la espalda a las heridas, que ya no cicatrizan, y descubre de pronto lo mejor de Larache. Sonreí cuando vi el título que Javi le daba a la última fotografía que cuelgo hoy. Está tomada en la calle Mulay Ismail, junto a los jardines del Balcón. Es una niña que se gira sólo un poco para mirar directamente a su cámara. Esa niña larachense irradia vida, supura futuro, le brillan los ojos y su sonrisa apaga el entorno. Hay ángel en su mirada. Pero Javi la describió con una sola palabra: «Felicidad». Javi, cómo se nota que te contagió su alegría. Sergio Barce, abril 2011
Hola Sergio, Javi y Angela, me ha encantado la «excursión», que yo sigo haciendo, aunque hay mucho nuevo, y a mí no me dejaban ir al cine Ideal. Entiendo muy bien lo real que sigue siendo para Javi, creo que es porque aunque el «decorado» cambie un poco, la «peli» se ha conservado en buen estado, como si el contenido, y no sólo el que nosotros le damos, siguiera ahí…y sigue. Y nos hace un guiño cuando Larache aparece en una última curva. Besos. Alejandra.
No se puede decir mejor con menos palabras, Alejandra. Seguro que Javi y Alejandra lo comparten al cien por cien.
Me ha alegrado mucho leer tu comentario.
Un beso
sergio
Cómo describes a tu Larache del alma, Sergio. Con cuánto amor y con cuánta nostalgia… has logrado transmitirme esos sentimientos y has hecho que realmente me emocione de verdad. Yo también de pequeña he paseado por esa calle Chinguiti y por otros muchos lugares cuando iba a visitar a mi abuela. Espero volver a recorrerlo todo oyendo la historia de cada rincón del maravilloso lugar donde creció mi madre. Esos momentos de colores que quedaron fijados para siempre en blanco y negro también a mí me parecen especiales… para Javi Lobo gracias por esas instantáneas y por la sonrisa de Felicidad -es preciosa-!
Esta semana ya comienzo alguno de tus libros Sergio, si estas descripciones tuyas me alcanzan tanto no sé que va a pasar cuando te lea… sólo tú serás el responsable…
Tengo 78 años. Nací y viví 36 años allí. Fuí a la colegio Grupo Escolar España- Me casé y madre de 2 hijos. Me has hecho recordar hermosos tiempos pasados. Fuí Cajero-administrativo en el complejo de Domecw,Crespo y Cia.
Gracias por este maravilloso momento.
Recuerdo los apellidos Lobo, Barce.etc-fueron amigos mios. Un abrazo
Hola a todos.
No sé cómo agradecer a Sergio su comentario sobre mis fotos, mis sentimientos larachenses han sido «clavados» en su mano de escritor. Todavía quedan fotos por exponer, así que intentare que disfruteis de ellas lo antes posible, aunque me queda un último trabajo sobre Larache y alrededores, ha sido siempre una ilusión que he tenido, pero se queda en «top secret» porque necesito la ayuda inestimable de Sergio, ya me pondre en contacto.
Hay muchos que tienen la enfermedad, a la que llamo «síndrome Larache» cariñosamente, de la cual soy adicto y me es imposible desabituarme, no puedo quitarmela de encima. Sobre el comentario de Alejandra, con simil cinéfilo, no lo podía haber expresado mejor, para ella mi agradecimiento y un beso, espero que nos volvamos a ver en Ciudad Real, en el encuentro de éste año, como lo hicimos hace exactamente diez años.
Un abrazo y un saludo. Javi Lobo y Angela.
Javi, me has dejado intrigado con ese trabajo sobre Larache… Menos mal que nuestro «síndrome» sólo tiene efectos positivos…
Un abrazo, y gracias compartir aquí tus fotos.
sergio
esa foto de tu calle… al lado aparece otra foto que mi buen amigo Francisco Navarro de 60 años reconoce como su calle en la que su casa daba a la calle chinguiti y tenia salida por este callejon -Calle Tunis o Tunez, ¿puede ser?. Ambos, Francisco y yo, José Miguel Feria (50 años) vivimos en este callejón y tenemos interés en saber si es él o estamos equivocqados pues hace mucho que no vamos a LaraCHE -YO DESDE LOS OCHO AÑOS. Si es así, nos gustaría que nos contestases.
Muchas gracias y gracias por tu trabajo fotográfico, muy onteresante y bonito.
Gracias por compàrtirlo, Javi,
un abrazo,
José Miguel
7 respuestas
Hola Sergio, Javi y Angela, me ha encantado la «excursión», que yo sigo haciendo, aunque hay mucho nuevo, y a mí no me dejaban ir al cine Ideal. Entiendo muy bien lo real que sigue siendo para Javi, creo que es porque aunque el «decorado» cambie un poco, la «peli» se ha conservado en buen estado, como si el contenido, y no sólo el que nosotros le damos, siguiera ahí…y sigue. Y nos hace un guiño cuando Larache aparece en una última curva. Besos. Alejandra.
No se puede decir mejor con menos palabras, Alejandra. Seguro que Javi y Alejandra lo comparten al cien por cien.
Me ha alegrado mucho leer tu comentario.
Un beso
sergio
Cómo describes a tu Larache del alma, Sergio. Con cuánto amor y con cuánta nostalgia… has logrado transmitirme esos sentimientos y has hecho que realmente me emocione de verdad. Yo también de pequeña he paseado por esa calle Chinguiti y por otros muchos lugares cuando iba a visitar a mi abuela. Espero volver a recorrerlo todo oyendo la historia de cada rincón del maravilloso lugar donde creció mi madre. Esos momentos de colores que quedaron fijados para siempre en blanco y negro también a mí me parecen especiales… para Javi Lobo gracias por esas instantáneas y por la sonrisa de Felicidad -es preciosa-!
Esta semana ya comienzo alguno de tus libros Sergio, si estas descripciones tuyas me alcanzan tanto no sé que va a pasar cuando te lea… sólo tú serás el responsable…
Tengo 78 años. Nací y viví 36 años allí. Fuí a la colegio Grupo Escolar España- Me casé y madre de 2 hijos. Me has hecho recordar hermosos tiempos pasados. Fuí Cajero-administrativo en el complejo de Domecw,Crespo y Cia.
Gracias por este maravilloso momento.
Recuerdo los apellidos Lobo, Barce.etc-fueron amigos mios. Un abrazo
Hola a todos.
No sé cómo agradecer a Sergio su comentario sobre mis fotos, mis sentimientos larachenses han sido «clavados» en su mano de escritor. Todavía quedan fotos por exponer, así que intentare que disfruteis de ellas lo antes posible, aunque me queda un último trabajo sobre Larache y alrededores, ha sido siempre una ilusión que he tenido, pero se queda en «top secret» porque necesito la ayuda inestimable de Sergio, ya me pondre en contacto.
Hay muchos que tienen la enfermedad, a la que llamo «síndrome Larache» cariñosamente, de la cual soy adicto y me es imposible desabituarme, no puedo quitarmela de encima. Sobre el comentario de Alejandra, con simil cinéfilo, no lo podía haber expresado mejor, para ella mi agradecimiento y un beso, espero que nos volvamos a ver en Ciudad Real, en el encuentro de éste año, como lo hicimos hace exactamente diez años.
Un abrazo y un saludo. Javi Lobo y Angela.
Javi, me has dejado intrigado con ese trabajo sobre Larache… Menos mal que nuestro «síndrome» sólo tiene efectos positivos…
Un abrazo, y gracias compartir aquí tus fotos.
sergio
Hola Javi,
esa foto de tu calle… al lado aparece otra foto que mi buen amigo Francisco Navarro de 60 años reconoce como su calle en la que su casa daba a la calle chinguiti y tenia salida por este callejon -Calle Tunis o Tunez, ¿puede ser?. Ambos, Francisco y yo, José Miguel Feria (50 años) vivimos en este callejón y tenemos interés en saber si es él o estamos equivocqados pues hace mucho que no vamos a LaraCHE -YO DESDE LOS OCHO AÑOS. Si es así, nos gustaría que nos contestases.
Muchas gracias y gracias por tu trabajo fotográfico, muy onteresante y bonito.
Gracias por compàrtirlo, Javi,
un abrazo,
José Miguel