Manuel Balaguer me ha enviado unas acuarelas con Larache, una vez más, como inspiración de su obra. Son acuarelas aparentemente sencillas, de trazos rápidos, de colores tenues y pálidos. Ya dije en otra ocasión que <su pintura se desliza con la suavidad del barco que entra por la boca del Lükus, tranquila, cándidamente. No hay espacio olvidado; cada detalle de cada pincelada es un rincón entrañable, siempre emocionado. El artista deja escapar casi en silencio la imagen que, de su pueblo, ha ido moldeando en la luminosidad de su memoria>.
De nuevo sus acuarelas muestran estos destellos. En esta primera, la otra banda, el río, y el delicado detalle de esos dos niños que juegan en la orilla, ajenos al mundo, quizá refugiados en este espacio mágico en el que Manuel Balaguer los sitúa, donde se sitúa él mismo. Los barcos en el puerto pesquero, el delicado trazo de las casas, como si acariciase a la ciudad con la punta de su pincel.
Y también desde la orilla del propio río, desde la que descubre un cielo enorme, la barra, las piedras salpicando la arena solitaria, y Larache al fondo, como si flotara sobre el esmeralda de esas aguas que se mezclan en la desembocadura. Es una acuarela en la que Mamel junta cuanto representa a nuestra ciudad: el Lukus, la otra banda, la propia ciudad, el Atlántico insinuado más allá del lienzo…
De pronto, el desgarro. El castillo al-Fath, castillo Laqbíbat, el castillo de las cupulitas, castillo de San Antonio, el viejo Hospital Civil que muere arrinconado por el olvido. Demasiados nombres para una fortaleza perdida. La acuarela se entristece, los colores bajan de intensidad ante el anciano en ruinas, los escombros en la ladera y sus piedras podridas, los muros sajados, que parecen desangrarse lentamente, heridos de muerte. Acuarela nada simple: la simbología de la obra es atroz y pesimista, cruda y realista. Un grito desgarrado.
Y, sin embargo, su propio pincel se rebela contra ello y levanta la otra imagen, la que él guarda de lo que fuera el Balcón del Atlántico, ese que Carlos Tessainer y yo hemos tratado de describir con palabras pero que Manuel Balaguer clava con su paleta: las blancas paredes del Casino, el esbozo de los frondosos jardines, la plácida calle por la que transitan los peatones en lánguidos paseos, la balaustrada invitando a asomarse al océano pletórico, con el espigón y la playa peligrosa al fondo. Mejor paisaje, imposible. Y en contrapunto al castillo moribundo de antes, su imagen rejuvenecida, sus muros erguidos, orgullosos, vivos. Tal vez como Mamel quiere seguir recordándolo.
Por último, en esta muestra de sus acuarelas: el faro, el cementerio, el acantilado y la playa. Ain Chaka. Hay un tono en los colores preñados de calidez, en esta imagen indisoluble de nuestros recuerdos. Imagino en este preciso instante a Mamel sentado en el Balcón, frente a su caballete y al lienzo, le veo observar Ain Chaka, con el pincel detenido en el aire mientras sujeta la paleta con la mano izquierda, sin atreverse a añadir otro trazo, probablemente perdidas sus pupilas en los penachos blancos de las olas que se acercan a lamer las rocas, rendido a su belleza, seguramente también arrobado por el compás del rumor del mar, arcano, primitivo, romántico.
Excelentes pinturas Manuel, en las que se nota que expresas un hondo sentimiento de cariño hacia Larache.
Mis más sinceras felicitaciones.
Alfonso Santamaría.
Mamel, me siento afortunado al tener dos acuarelas tuyas, una colgada encima de donde ahora te estoy escribiendo, y en cuyo paisaje (¡LARACHE!), contemplándolo, me pierdo con frecuencia, nostalgia y siempre con satisfacción.
Un abrazo
CARLOS,
Gracias Senor Balaguer por habernos dedicado estas magnificas obras de arte que inmortalizan varios rincones tan queridos de nuestro pueblo, con una belleza y sensibilidad extraordinarias. Y gracias al Senor Sergio por su comentario que cubre los aspectos fundamentales de cada cuadro, tanto formales como técnicos, artisticos, la predominacion de colores y pinceladas… con lenguaje poético, lo que nos ha ayudado mucho en la observacion de estas acuarelas. Felicitaciones!
Quizá sea la técnica de la acuarela la que más se aproxime a al sentir poético. El pincel sobre la lámina casi nunca rectifica, prefiere conducirnos a través de veladuras y transparencias al corazón mismo del poema. Sergio, las hermosas descripciones que haces de cada una de estas imágenes son buena prueba de lo que trato de decir. Y lo que siento.
Felicitaciones al autor de esta evocadora muestra pictórica. Efectivamente, sobrecoge la visión del castillo en la que forzando la perspectiva, parece perder pie al borde del precipicio. Muy cerca y siempre presente, el océano.. el eterno contemplado.
Felicitaciones al creador de estas acuarelas, que reflejan su sentir personal por las cosas de Larache, y especialmente estos lugares escogidos, que seguramente forman parte de su vida.. La realizacion es desdeluego sobradamente lograda. Gracias igualmente a Sergio por su , forma tan epeciel de presentar estos cuadros. Digo especial forma, porque es que lo hace de una manera penetrante, en la vista, en la memoria y en el espiritu. GRACIAS A LOS DOS POR ESTE DISFRUTE..
Bonitas acuarelas.Definen perfectamente a nuestro pueblo.Pueblo que vive en nuestros recuerdos,en nuestras fotos y tambien en estas acuarelas.Es posible que sea lo unico que nos quede de ello,debido al enorme deterioro que esta sufriendo nuestro Larache.Por lo tanto tenemos que estar doblemente agradecidos a Manuel Balaguer por ayudar a que perduren nuestros recuerdos. ¿Estan a la venta?
Hoy lunes he abierto el ordenador y veo con sorpresa que Sergio ha hecho una maravilla con las 5 fotos que le envié, te lo agradezco mucho porque has hecho un artículo en cada uno de los cuadros, que has dado en el corazón y en la nostalgia. Sergio, en un par de días te enviaré 4 ó 5 fotos que me han faltado, hay una que es la más entrañable, la del mercado (en la foto, estaba el tejado desprendido en dos torres pero yo en la acuarela lo he arreglado).
Sergio, te lo agradezco muchisimo, un abrazo Manuel.
Y a todos los comentarios pues también muchas gracias, me animáis a seguir trajando con ilusión.
Querido Manuel, no tiene que darme las gracias, en todo caso soy yo el que debiera dártelas a ti por enviarme tus acuarelas para «exponerlas» en el blog. Y además es un honor hacerlo, porque siempre he admirado tu obra.
Un brazo,
sergio
13 respuestas
Preciosas acuarelas! y no es porque sea mi «cuñadito»….
Excelentes pinturas Manuel, en las que se nota que expresas un hondo sentimiento de cariño hacia Larache.
Mis más sinceras felicitaciones.
Alfonso Santamaría.
Mamel, me siento afortunado al tener dos acuarelas tuyas, una colgada encima de donde ahora te estoy escribiendo, y en cuyo paisaje (¡LARACHE!), contemplándolo, me pierdo con frecuencia, nostalgia y siempre con satisfacción.
Un abrazo
CARLOS,
¡Qué bueno, Carlos! Yo también tengo dos grabados de Mamel, pero en mi despacho… Es el toque de distinción.
Un abrazo
sergio
Gracias Senor Balaguer por habernos dedicado estas magnificas obras de arte que inmortalizan varios rincones tan queridos de nuestro pueblo, con una belleza y sensibilidad extraordinarias. Y gracias al Senor Sergio por su comentario que cubre los aspectos fundamentales de cada cuadro, tanto formales como técnicos, artisticos, la predominacion de colores y pinceladas… con lenguaje poético, lo que nos ha ayudado mucho en la observacion de estas acuarelas. Felicitaciones!
Quizá sea la técnica de la acuarela la que más se aproxime a al sentir poético. El pincel sobre la lámina casi nunca rectifica, prefiere conducirnos a través de veladuras y transparencias al corazón mismo del poema. Sergio, las hermosas descripciones que haces de cada una de estas imágenes son buena prueba de lo que trato de decir. Y lo que siento.
Felicitaciones al autor de esta evocadora muestra pictórica. Efectivamente, sobrecoge la visión del castillo en la que forzando la perspectiva, parece perder pie al borde del precipicio. Muy cerca y siempre presente, el océano.. el eterno contemplado.
Felicitaciones al creador de estas acuarelas, que reflejan su sentir personal por las cosas de Larache, y especialmente estos lugares escogidos, que seguramente forman parte de su vida.. La realizacion es desdeluego sobradamente lograda. Gracias igualmente a Sergio por su , forma tan epeciel de presentar estos cuadros. Digo especial forma, porque es que lo hace de una manera penetrante, en la vista, en la memoria y en el espiritu. GRACIAS A LOS DOS POR ESTE DISFRUTE..
Preciosas acuarelas y magnífica introduccíon.
Bonitas acuarelas.Definen perfectamente a nuestro pueblo.Pueblo que vive en nuestros recuerdos,en nuestras fotos y tambien en estas acuarelas.Es posible que sea lo unico que nos quede de ello,debido al enorme deterioro que esta sufriendo nuestro Larache.Por lo tanto tenemos que estar doblemente agradecidos a Manuel Balaguer por ayudar a que perduren nuestros recuerdos. ¿Estan a la venta?
Muy bonitas acuarelas Sr. Balaguer felicidades todas muy bonitas especialmente la del Balcon Atlantico.
Hoy lunes he abierto el ordenador y veo con sorpresa que Sergio ha hecho una maravilla con las 5 fotos que le envié, te lo agradezco mucho porque has hecho un artículo en cada uno de los cuadros, que has dado en el corazón y en la nostalgia. Sergio, en un par de días te enviaré 4 ó 5 fotos que me han faltado, hay una que es la más entrañable, la del mercado (en la foto, estaba el tejado desprendido en dos torres pero yo en la acuarela lo he arreglado).
Sergio, te lo agradezco muchisimo, un abrazo Manuel.
Y a todos los comentarios pues también muchas gracias, me animáis a seguir trajando con ilusión.
Querido Manuel, no tiene que darme las gracias, en todo caso soy yo el que debiera dártelas a ti por enviarme tus acuarelas para «exponerlas» en el blog. Y además es un honor hacerlo, porque siempre he admirado tu obra.
Un brazo,
sergio
Vuelvo a pasear por este añorado blog y mis ojos se detienen ante unas preciosas acuarelas acompañadas de bellísimas descripciones.
Un beso.