LARACHE vista por… SARA FERERES DE MORYOUSSEF – Semblanza de Larache I – II

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Durante al año 2007, Sara Fereres escribió una serie de pequeños comentarios y recuerdos sobre su ciudad, sobre Larache, que tituló como <Semblanza de Larache>. Su hija Raquel me las ha enviado para que podamos leerlas, así que ahí van sus dos primeras Semblanzas…

Sergio Barce, junio 2012

Medina de Larache

Semblanza de Larache I

 Larache es una pequeña ciudad marroquí bañada por el río Lucus. Fue fundada por los bereberes quienes usaron el apelativo árabe <Al -´Araish>. Esta pequeña ciudad se halla situada muy cerca del asentamiento fenicio Lixus cuyas ruinas son un atractivo turístico en el presente. El río Lucus (nombre romano derivado del Lixus fenicio) desemboca al noroeste de la costa Atlántica y lame las riberas y acantilados de nuestra amada e inolvidable  patria chica. Mis recuerdos datan desde comienzos de los años l930 hasta los sucesivos, que finalizaron en l95l, cuando emigré a Casablanca, una moderna ciudad de Marruecos francés en aquella época situada a pocas horas  de Larache.

Cuando abandoné la ciudad de mis más caros recuerdos no fue nada fácil, aunque fue necesario debido a que las circunstancias obligaron a numerosos amigos y amigas  a hacer lo mismo que… “menda”. Todos deseábamos marchar en busca de mejores oportunidades laborales las cuales no existían en nuestra ciudad. A partir de los años l936 hasta l946 nuestras familias estuvieron sujetas a sufrir ciertas penalidades durante la guerra civil española (1936-l939) la cual dejó algunas secuelas negativas para algunos  larachenses contrarios al régimen franquista. 

Entre  l939 y l946, debido a otra guerra la  pavorosa, Guerra Mundial II mi propia familia, de nacionalidad británica, se sintió afectada por causa del régimen fascista que imperaba en la zona española marroquí. No obstante, es justo reconocer  que  un solo miembro de ella sufrió acoso y prisión por parte de las autoridades españolas. Es importante señalar que éstas mantenían un régimen de respeto hacia todos los habitantes de  la población marroquí, así fueran de religión hebrea, musulmana o católica. No obstante algunos judíos y numerosos cristianos sufrieron encarcelamiento y maltrato porque eran miembros pertenecientes a la masonería, o tenían tendencias republicanas.

En Larache, todos  los pobladores pertenecientes a cualquiera de las tres razas manteníamos una convivencia fraternal, y respetuosa entre nosotros. La enseñanza se hallaba a cargo del “Ministerio Español de Enseñanza”, el cual imponía la obligatoriedad de una educación, netamente española, en  las instituciones educativas, respetando, al mismo tiempo, a otros colegios de enseñanza francesa, además de la mencionada educación española. Aunque la ideología nacionalsocialista se difundió, ello no impedía que tanto los israelitas así como los musulmanes educaran  a sus hijos según la tradición  religiosa de sus ancestros. Es importante señalar que las autoridades respetaron a estos súbditos durante el curso de su mandato. Los  colegios y  los liceos admitían a los alumnos de las tres religiones, incluso en aquellos  regentados por monjas, sacerdotes y militares. Los alumnos que profesaban la religión judía o la musulmana estaban exentos de asistir a las clases de religión católica. Lo mismo ocurría en el caso de los colegios musulmanes y judíos respecto a los alumnos de fe cristiana.  Actualmente, el recuerdo que conservamos de Larache y de nuestros entrañables amigos de las tres religiones es imborrable. El espacio de “Internet” denominado “Sefarad” es prueba de ello y hace que me sienta complacida, cuando es tan fácil contactarme con  numerosos  ex – habitantes de nuestra ciudad así como con los también “exilados” de otras, que habitaron en nuestro muy amado Marruecos español.

Sara Fereres de Moryoussef (alias, Zahrita la Queshadora). Caracas Noviembre. 2007.

Sara Fereres en la Berberisca de su nieta Shari

Semblanza de Larache II

 No sé si algunos de los emigrados que vivieron en Larache antes de la Independencia de Marruecos aun recuerdan cuán aseada era nuestra ciudad. Recorrer toda la “Avenida Generalísimo Franco” y llegar hasta la Plaza de España era un verdadero placer. Aceras impolutas, salvo alguna que otra hoja de árbol seca era lo único que pisábamos. Esta avenida se hallaba flanqueada de árboles verdes y frondosos en primavera. En otoño se veían cargados de hojas secas rojizas que el viento esparcía por doquier, dejándolos peladitos. Desde  la zona que llamábamos “Los cuatro caminos”, hasta el final de la avenida que desembocaba en el “Balcón del Atlántico”, aquel paseo era una verdadera delicia. En cualquier estación del año, lo disfrutábamos. Lo que recuerdo con más admiración era la puesta de sol, es decir, el ocaso. Parecía un ensueño, algo irreal: una belleza que te dejaba sin aliento. ¡Ayyy… mi Larache! Como te añoro.

La mayoría de los edificios y chalets  deslumbraban, debido a su blancura y la vegetación de sus cuidados jardines: flores, arbustos y césped. Toda la avenida comprendida entre el comienzo de los chalets, hasta llegar al edificio blanco de “Correos” decorado con su atractiva techumbre de color verde brillante, atrapaban la mirada de propios y extraños. Las aceras contaban con bancos de madera, hasta el final de los muros a ambos lados de la carretera jalonada de amplias aceras, que aislaban el cementerio marroquí “Lal-la Mennana”, de la propia avenida.  De inmediato aparecía el precioso e inolvidable jardín de “Las Hespérides”. Éste se hallaba protegido por las murallas del “Castillo de Las Cigüeñas”. Un fuerte portugués (en mi época era La Comandancia) coronado por una antigua Mezquita conocida como, “el reloj de la torre”. Aun perdura, enhiesta y orgullosa, a pesar de “los cambios de dueño” que ha sufrido nuestra inolvidable ciudad. Ese hermoso y amado lugar fue el jardín de nuestros juegos durante la infancia. Las parejas lo disfrutaban como el paseo romántico de su época juvenil. Comprobé que seguía casi igual a como lo dejé cuando tuve el placer de visitarlo en el año1985. El jardín era lo primero que veía cuando, nada más despertar, me asomaba a la ventana. El edificio donde habitábamos los Fereres estaba situado justo enfrente del jardín, un lugar inolvidable y añorado hasta el día de hoy.

SARA FERERES

Creo que por hoy termino el relato, la nostalgia es demoledora y no puedo seguir. Los recuerdos llegan a borbotones, por eso creo que es mejor dejarlo para otro día. No pienso defraudarlos ya que seguiré contando más sobre Larache, en otra oportunidad.

Y ahora, hatta pronto (D.M). Hoy “no hay haquetía, no tengoy játar”. Perdonaime.

Sara Fereres de Moryoussef (Alias, Zahrita la Queshadora). Caracas Noviembre. 2007. 

LARACHE – foto de los archivos de la web de Houssam Kelai
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23 respuestas

  1. Precioso comentario el de doña Sara, en ambas «Semblanzas de Larache». Como hecho «extraordinario» y digno de tener en cuenta, me quedo en primer lugar con lo que referente a la comunidad israelita, bajo la Guerra Civil y la II Guerra Mundial ella misma afirma: » (…) es justo reconocer que (ni) un solo miembro de ella sufrió acoso y prisión por parte de las autoridades españolas». Lógicamente hablamos de una dictadura fascista y de un régimen militar, en el que el objeto de persecución eran los republicanos y masones (sin distinción de credos). La gravedad de ello, es imposible olvidarla.
    Pero el que en el Marruecos entonces bajo Protectorado español, ningún judío fuese perseguido mientras en la Europa al norte de los Pirineos se les masacraba, es algo digno de tener en cuenta. Todo el Marruecos de aquella época, y aun de la posterior, fue ejemplo de convivencia entre tres religiones mayoritarias (la cuarta sería la hindú, que no quiero olvidar). Y LARACHE dentro de él, algo que debiera quedar grabado -y de hecho lo está- en nuestra memoria y en nuestros corazones como algo no solamente hermoso, sino el de un ejemplo a seguir.
    Alguna vez os contaré cómo el mismísimo cónsul alemán en Larache (que lógicamente era alemán) , se convirtió contra viento y marea en importante valedor de los judíos. ¡Eso queda para otra ocasión!
    Doña Sara, los árboles de la Avenida, eran y son los conocidos con el nombre de «platanitos, con hojas parecidas a las de las parras y frutos redondos que cuando se abrían, llenaban todo de una especie de «pelusilla». Al comenzar el otoño, efectivamente se tornaban de una tonalidad especial, y comenzaban a perder sus hojas. Fueron plantados a la par que las palmeras de la misma Avenida y de la antigua Plaza España, y hasta la remodelaciíon de esta última (principios de los ochenta), rodeaban también el círculo o especie de elipse de la citada Plaza; pero decidieron talarlos…
    Un abrazo a todos,
    CARLOS

    1. Ávido de curiosidad quedo a la espera – cuando el tiempo y tus ocupaciones te lo permitan – de ese episodio histórico, al que haces referencia en tu comentario, sobre el cónsul alemán que se hizo valedor de nuestros vecinos judíos.
      ¿Así que tuvimos a un «Oskar Schindler» en Larache? ¿no es maravilloso? qué tontorrón me he vuelto con los años…¡pues no me emociono y todo!
      Justo es que nos recuerdes la existencia de las familias hindúes que también convivieron con nosotros. Recuerdo una en particular que regentaban una tienda en la Plaza España. Iba muy a menudo a visitarles, con cualquier pretexto, porque me fascinaban los aromas, el cromatismo de sus mercancías y toda esa galería de dioses elefantes, flores de loto,monos sagrados y diosas de hasta seis brazos que sonreían voluptuosas y sensuales entre las varillas de incienso.
      Que yo recuerde, sólo salían a pasear los miembros de la familia al completo por Chinguiti, dos veces al año… las mujeres adultas con el sari y las más jóvenes con el punjabi de colores turquesa o de un color rosa tan intenso como esas guirnaldas de flores de bandhukas cargados de abejas de alas vibrantes.Y en la frente, la huella carmín de una lágrima – el tercer ojo – que se volatizaba en el aire como un estambre. Siempre sonreían y eso los hacían aún más encantadores y misteriosos. Mi amigo, muhammad Menani , se refería a ellos llamándoles «handauías», ése era el nombre con el que se refería sus cantos y música.
      Aún conservo una minúscula cajita circular con un ungüento que – según decía el prospecto o eso me dijeron – se obtenía con la saliva de los tigres. Mi madre, cuando sufría de jaquecas, se untaba un poco en las sienes y decía que era aún más milagroso que el Vicks vaporub.. jajjajjaj
      Un abrazo.

      1. Apoyo tu moción, Fran!!
        Yo también recuerdo esa tienda, y la cantidad de tráilers que vi en el Ideal, en el Avenida, en todos los cines, de las películas hindúes que se anunciaban, todas musicales, claro, de Bollywood. Incluso en Larache ya estábamos más al día que el resto de los páises del entorno… jjj
        La verdad es que ahora es cuando te das cuenta que la mixtura cultural que vivíamos era increíblemente rica.
        Hoy me he encontrado a un amigo en la puerta del cine (he visto «Moonrise Kingdom» que recomiendo) y me dice: me ha gustado mucho tu relato de la playa de la otra banda -Pepe Solis es un fiel seguidor del blog, pero es malagueño y nada tiene que ver con Larache- y me dice luego: pero, macho, ¡qué obsesión tienes por ese pueblo! ¿Realmente estoy obsesionado? Espero que no. Más bien creo que es simple pasión.
        Vamos, Carlos, suelta algo de ese cónsul…
        sergio

      2. Os respondo a los dos; a Fran y a Sergio. La familia hindú que vivía en las llamadas «casa de Gargallo», luego propiedad de don Tomás NÚÑEZ y de su mujer doña Paca RUIZ (dueños del tostadero de café «La Margarita», en honor de su hija mayor) eran los dueños del inmueble donde estaba el Bazar «Casa Antonio», situado justo donde finalizaba la Avenida y debajo de los arcos, cuando éstos continuaban dando ya forma circular al bordear por ese lugar la Plaza de España.
        La familia se apellidaba BAHARANI REJIUMAL. Llevaban casados ya muchos años cuando les empezó a «llover» la deseada descendencia. Sólo les nacían niñas, para gran disgusto del padre. De la primera, no recuerdo su nombre, la segunda, se llamaba Rupawonti, la tercera Tara, la cuarta Niña, ¡y por fin vino el deseado varón! que se llamaba Mohuán, y que fue mi compañero y mi amigo desde 1º hasta 5º de Bachillerato. Un octubre de 1970, desaparecieron de allí sin dejar huella. sólo la tristeza de una tienda cerrada deprisa y corriendo. Después de Mohuán, nació otra niña, que se llamaba Radika. Se establecieron en Santa Cruz de Tenerife.
        La única que llevaba siempre el sari cuando salía a la calle, era la madre, que hablaba de una manera singular, sin pronunciar artículo alguno, y que poseía una hermosa cabellera ya blanca recogida en un moño «especial». Las hijas nunca se pusieron sari, vistiendo totalmente a la europea. Antes de marcharse, la hija mayor se casó con un indio de Ceuta. y nunca más apareció por allí. Sé de gente de Larache que vio a esta familia en Canarias. Mohuán fue un gran amigo mío. Hubo en Larache otras familias indias, como los propietarios de la famosa tienda de «Mari la india», donde luego estuvo la papelería «Guerra», pero yo era muy niño cuando se marcharon, por lo que apenas recuerdo casi nada.
        Antes de irme de Larache, y «sólo consciente a medias de lo que dejaba», fuí al Cine Ideal con los amigos a ver dos películas «handauías». Sabía que aquí no iba a poder hacerlo. Con toda la certeza de estarme equivocando en cómo se escribían sus títulos, una se llamaba «TERE MERE SAPNE» y la otra «TANUJA RATÁN CHOPRA». Disfruté de lo lindo viendo lo que no entendíamos y suponíamos que estaba ocurriendo y lo que hablaban: es más, nos «retorcíamos de risa». ¡Cosas de los dieciséis años!
        De lo que Sergio quiere que «suelte prenda» y a Fran le fascina y le sorprende, os diré que no ha llegado el momento. Sé que hay personas que a lo mejor intervienen en el blog y tienen alguna noticia de ello. Yo, por la nacionalidad de mi padre y por el trato que desde pequeño tuvo con esta persona, sé cosas que llegada la ocasión a lo mejor cuento, a ser posible de forma novelada. Lo que os puedo asegurar es que no es ningún «farol», y lo que a lo mejor algún día vea la luz, no es fantasía. CARLOS

      3. ¡AH! LA CUARTA NIÑA NO SE LLAMABA COMO HE DICHO, SINO «CHICA».
        Os quería decir también te tengo en casa un gigantesco cuadro al óleo que es una vista de Larache, pintado en 1929, que estaba en lo que fue onsulado de Alemania en Larache, y que entre otas cosas, le dejó el cónsul en herencia
        ¡Es que no me cabía en el anterior comentario!
        CARLOS

  2. Mientras leo las encantadoras semblanzas de Doña Sara sobre su añorada ciudad, me llega la imagen nítida de su mano sobre la escritura. La mano de una pianista, detenida unos instantes, antes de dejarla caer sobre las teclas.
    Esa cautela, mientras deja suspendida la mano el aire, es el modo que utiliza para acercarse a nosotros. Mientras recuerda, se produce la cadencia, la melodía que nos arrulla tan cariñosamente.
    Paseo con ella, a su paso, por esa avenida que describe con árboles de cabezas rubias que perdían las hojas en el libro de las horas. Fotografías amarillentas que un día traspapelamos entre las páginas de nuestra biblioteca.
    Recordar es como una melodía gestándose en alguna parte. Por eso, me imagino a Doña Sara en esos momentos de silencio contenido frente al espacio blanco donde escribe y rememora…algo así como respirar bajo el mar. Y tras contener el aliento salir a la superficie para disfrutar de sus palabras.
    Muy interesantes las referencias y testimonios que hace sobre las consecuencias derivadas de la guerra civil española y europea entre los larachenses de la época, así como la convivencia y tolerancia que tanto nos enriqueció humana y culturalmente.
    Un abrazo emocionado por regalarnos estas hermosas páginas, Sra Fereres.

  3. Querida prima Sara
    Que precioso relato!!! me has hecho volver muchos anos atras recordar mi infancia en Larache , Recuerdo perfectamente los paseos con las amigas desde la Avenida hasta la Plaza de Espana tenia 14 anos pero recuerdo todos los lugares.
    Y muchas gracias a ti tambien Sergio por publicar en tu blog estos comentarios . Y ademas gracias a tu blog conoci primas que antes no sabia de ellas.
    Gracias Sara y esperamos la proxima.
    Un abrazo

  4. Gracias señara Sara aunque ya lo habia leido me agrado mucho leerlo de nuevo aqui, nunca me canso de leer acerca de larache y esa casa de los fereres no me olvido.
    besitos

  5. Me descubro ante Sara, porque estos relatos hacen que no perdamos el recuerdo de Larache. Lo que mas me gusta de todos los comentarios que se hacen sobre nuestro pueblo es cuando se nombra la convivencia existente entre las cuatro culturas que allí existian, la musulmana, la judía, la hindú y la cristiana. Y muchas veces empiezo a pensar que aquello fue unico en Marruecos y no se si en el mundo. En diversidad de ocasiones en conversaciones que he tenido en España con gente que solo han oído hablar de Larache, porque está en el mapa, me he dado cuenta de que les parece una fantasía, porque no creen que personas de tan distinta religión y costumbres pudiesen convivir en una casi perfecta hermandad. No vivo mal en España pero siempre añoraré a mi Larache. Y volviendoa Sara, le digo que es una mujer maravillosa.

  6. tengo recuerdos inolvidables , mis primeras emociones sentimentales.
    sali de Larache a los 6 anos para casablanca y cada ano esparaba el verano para volver a Larache , el paseo la otra banda (atraca atraca..) el casino, un ambiente.
    Ferreres eres de la misma familia quel director de palbulito -la escuela?
    Isaque Médina primo de Bony Abecasis

  7. Hola Jacques

    Le pregunte a mi madre y si estaba emparentada con los Medina pero de Alcazar, su tio se llamaba Isaac Medina z`l, era comerciante y casado con su tía Simy Fereres z`l….estos Medina oriundos de Alcazar…..tuvieron varios hijos, entre ellos Aaron Medina Fereres z`l, que fue maestro en la Escuela de la Alianza y mas tarde Director, el anterior Director, Elias Fereres z`l tío de mi madre….

    1. mi padre Alberto Médina z’l nacio en Tanger y se caso con mi madre z’l Aicha Abecasis de Larache y vivimos a Larache hasta el ano 1950 ,despues en Casablanca hasta 1968 y ahora cerca de Paris
      Larache es mi jardin secreto

  8. He leido con mucha ilusion los escritos de Sara.mi prima,sobre Larache.Quisiera añadir que en estos dias me acuerdo como en casa de mi abuela Sara ,con motivo de la coronacion de la Reina Isabel de Inglaterra,pusieron una pelicula que nos mando el Consulado Ingles y estuvimos viendo todos las ceremonias.
    Me acuerdo de eso y de las descripciones de Sara de la Avenida,el Jaredsin de las Hesperides y tantos sitios donde pasee y jugamos de niños.
    Un beso muy fuerte a todos.
    Josy Fereres

  9. hola a todos….navegando por la red y buscando comentarios y fotos antiguas de larache me he topado con este blog,magnifico…no tengo tanta edad como la mayoria de la gente que escribe aqui(sin animo de ofender) pero me identifico perfectamente con muchos comentarios yo me llamo «faissal» soy larachense de nacimiento de padres larachenses y abuelos larachenses tengo 27 años,vivo actualmente en barcelona pero he pasado toda mi infancia en mi querida larache naci e creci a dos pasos del cementerio español,frente al mar,aun me acuerdo de las interminables tardes jugando en el cementerio con mis colegas de la infancia,corriendo entre las tumbas y haciendo bicherias.tambien me acuerdo de los paseos por la plaza españa actualmente llamada plaza de la liberacion aunque entre los que nos consideramos puros y autenticos larachinos la seguimos llamando plaza españa como lo hacian nuestros padres y abuelos,el zoco pequeño,la kasbah,el balcon atlantico….muchos sitios que siguen resistiendo el paso del tiempo y la transformacion de la ciudad.voy casi cada año pero casi la unica imagen que me viene a la mente cuando me acuerdo de larache son esos fotogramas de mi infancia,por lo visto algo muy comun entre los que escriben aqui…esos recuerdo lejanos para la mayoria de vosotros y no tan lejanos para mi.supongo que esa cuidad tiene algo que por mucho tiempo que haya pasado te mantiene ligado a ella estes donde estes.me alegro mucho de haber encontrado este foro donde aprender y leer cosas sobre larache,sentimientos y vivencias que yo no he vivido pero las entiendo y me emocionan porque me siento cercano a todos vosotros por el simple hecho de compartir un sentimiento hacia un lugar maravilloso y porque se como se siente un larachense cuando recuerda a larache,muchos abrazos a todos vosotros y gracias a sara y a todos por etos relatos que dscriben el amor que sentis y que compartimos por esa tierra…viva larache (fmk1@hotmail.es)

    1. Hola, Faissal:
      Todo lo que dices es verdad, pero es emocionante comprobar que alguien de tu edad sienta algo tan parecido a todos nosotros. Aquí hay gente de todas las generaciones, y eso enriquece los comentarios porque conocemos más de Larache, de su historia y de su gente, desde los años treinta y cuarenta hasta hoy en día. Yo voy cada año también a Larache, a veces varias veces, y me ocurre como a ti, que siempre que pienso en Larache la veo como cuando yo era pequeño (ahora tengo 51).
      Larache es especial, y por la razón que sea nos tiene atrapados por algo mágico, pese a todo lo que sufre y pese a su deterioro.
      Me alegra mucho de que hayas encontrado este blog, y deseo que sigas en contacto con nosotros.
      Un abrazo, jay
      sergio

  10. gracias jay sergio,me mantendre fiel a este blog,la verdad esque esta bien hecho y aver si se anima mas gente a entrar y comentar sus anecdotas de larache..en diciembre iremos a larache yo y mi novia que es valenciana(que nervios) que para entonces sera mi mujer porque nos casamos el dia 10/12 aqui en barcelona,iremos primero a larache para que conozca la ciudad y le ponga cara a todos los lugares de los que le he hablado muchas veces porque solo conoce a larache por fotos,luego haremos un tour por marruecos,bueno,supongo que cuando respire el aire de larache,ese aire tan especial con aroma a mar sera una larachense mas…jejeje.
    un especial abrazo a ti sergio por crear este foro y a todos los que cuelgan sus comentariosy que quieren a larache y la recuerdan con mucho cariño…beslama

    1. Bueno, entonces hay que desearos que seáis muy felices!!!
      Faissal, aeguro que a tu futura mujer Larache le encantará, si le hablas y le enseñas la ciudad a través de tus recuerdos y de tus palabras quedará atrapada por su magia.
      Lástima que no sea verano para que cruce el río en barca… así que tendrás que volver a llevarla… jjj
      Un abrazo jay

      1. Hola Sergio,que tal?espero que estés bien,han pasado casi 10 años desde nuestra última conversación por aqui,y hoy no se porque de repente me ha venido a la mente el recuerdo de este blog y las bonitas fotos que tiene.
        Cuídate mucho,un abrazo jay

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