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LARACHE y la ASIGNATURA DE TERAPEÚTICA FÍSICA, un relato del Doctor JOSÉ EDERY BENCHLUCH

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El escritor larachense Dr. José Edery

    José Edery, después de publicar su libro «Viajando por el Magreb Hispánico», parece que se aburría un tanto y se ha puesto a escribir de nuevo, supongo que le ha entrado el «mono» de la narrativa, y, como suele hacer, tiene la deferencia de enviarme su último relato, un retazo de sus recuerdos de estudiante, para colgarlo en mi blog para deleite de todos. Es un relato muy divertido, la verdad, en el que Larache se convierte involuntariamente en la protagonista de la anécdota.

Sergio Barce, febrero 2012

    LARACHE Y ASIGNATURA DE TERAPÉUTICA FÍSICA

En los exámenes orales universitarios existe la creencia constatada de que cuando el alumno permanece largo tiempo en la sala a puerta cerrada examinándose o delante del tribunal en sesión pública, es señal inequívoca que va aprobar e incluso sacar buena nota. Si por el contrario el tiempo es corto y breve lo más probable es que suspenda o regrese en septiembre.

Yo cursaba el tercer curso de medicina, que en realidad era el cuarto si contábamos tras el Preuniversitario, el curso Preparatorio común a las carreras de ciencias con biología, matemáticas, física y química. En dicho curso las materias eran la Farmacología con  el “Manual de Velázquez” dada por el emblemático “Don Emilio” Muñoz, el catedrático más elegante y dandy de España; la Patología General enseñada por el Profesor de la Higuera alias “El Breva”, la Fisiología Especial por el Prof. Rafael Mora (hermano del Catedrático de Histología Abelardo) y la Terapéutica Física que impartía el catedrático Ignacio García Valdecasas “El Chispa”, oriundo de la granadina región de Riofrío (Loja) uno de los mayores criaderos actuales de esturión y caviar beluga de Europa. (ver  “Viajando por el Magreb Hispánico”).

El sobrenombre de “El Chispa” tenía su lógica ya que entonces la asignatura trataba principalmente de aparatos terapéuticos eléctricos (Rayos X, Onda Corta, corrientes galvánicas etc.) y sus fundamentos. Una asignatura con pocas patologías, árida y poco atrayente, y sobre todo basada en la Física. Materia esta que había impartido en Preparatorio en Granada el duro catedrático “Don Justo” Mañas, a causa de cuyos exámenes los alumnos se iban a otras facultades para poder aprobar ya de por sí un difícil curso selectivo.

Don Ignacio García Valdecasas era un hombre alto, de aspecto serio, de tez bronceada por el campo, con un andar como cansino y algo encorvado que daba la sensación de una persona rural más que de un profesor universitario. Aunque ello encubría una gran humanidad, profundos conocimientos profesiones y una amplia cultura. Pero su verdadera afición era sus tierras y olivares en Riofrío. Durante mi etapa ministerial conocí a dos de sus hijos: un destacado letrado en Jaén y un prestigioso diplomático y Embajador, con el que establecí una estrecha amistad y recordando siempre en nuestras conversaciones  a su padre.

Medina de Larache

La clase de Terapéutica Física comenzaba a las nueve de la mañana, por lo que “era obvio” que yo no asistía nunca por mi incompatibilidad fisiológica, a lo largo de mi vida universitaria y luego profesional, de levantarme “tan temprano”. Llegó en el mes de junio  el correspondiente examen final de la asignatura, de la que al no llevarla preparada pensaba dejarla para septiembre. Fue entonces cuando nuestro compañero de curso ¿Gerardo? Cánovas, murciano que residía en el Colegio Mayor Isabel la Católica, sobresaliente estudiante  y persona de una gran religiosidad practicante (“desapareció “de la facultad a partir de dicho curso) como la mayoría de los compañeros de entonces, me convenció para presentarme al examen. Era medianamente alto y fuerte con una constitución semejante a la de Alfredo Segura Sánchez.

Me atiborré de comprimidos de Preludín (otros solían tomar Simpatina o Centramina) durante una semana con casi un continuo insomnio y una hiperactividad mental; y un jueves por la tarde tras esperar unas dos horas me llegó mi turno oral para examinarme. A Cánovas por lógica alfabética le correspondió antes, y al terminar el examen, que duró apenas diez minutos, con mucha desilusión me dijo que le habían dejado para septiembre (nunca más supe ni supimos de él). Por su resultado me iba a retirar del examen pero me convenció para que me presentase cuando me llamaran, y a pesar de su decepción y tristeza se quedó acompañándome.

El lugar del examen era una gran sala con hileras de grandes bancos de madera separados por un ancho pasillo central. Y al fondo a la derecha un estrado con una mesa, a bastante distancia de la primera fila (por lo que no se podía apenas escuchar al profesor ni al examinado) donde se enfrentaban catedrático y alumno.

Don Ignacio alzó la cabeza y con voz fuerte, pero con unas facciones que mostraban gran extrañeza casi gritó: ¡¡José Edery Benchluch¡¡ (Aquí se le trabó un poco la lengua con el segundo apellido). Acudí a la mesa deprisa, pero con paso mesurado posiblemente por la hiperactividad, seguridad y optimismo que me producía el Preludín.

Me dijo de inmediato: <Yo a Vd. no le conozco ni le he visto nunca en mis clases, pues le recordaría, sobre todo por sus apellidos >. Por lo que casi me iba a retirar dando por asegurado el suspenso. Pero por efecto milagroso de la droga le respondí con voz firme pero respetuosa:

<Discúlpeme Don Ignacio, pero es que a las nueve de la mañana tengo que asistir todos los días a la sinagoga para mis rezos.>

<Por favor, repítame lo que ha dicho, por si lo he entendido mal.>

<Si Señor. Como soy judío y practicante, mi deber religioso es participar con mis correligionarios a los rezos en la sinagoga de la calle Arandas, por la Plaza de la Universidad.>

Muy respetuoso hacia los demás por su formación humana y social y sus firmes creencias religiosas, aunque fueran diferentes, su semblante cambió por uno más agradable e interesado.  En la España de esos tiempos, aunque existía una grandísima ignorancia (y en la actual), pero no incultura, sobre personas y ortodoxia de las otras religiones, existía un gran respeto religioso en el trato personal entre ellas.

Intercambiamos preguntas y respuestas. Curiosamente conocía mi ciudad natal, Larache, donde tenía amigos, entre ellos la familia Gomendio, propietarios del Lukus, la mayor empresa y terrenos agrícolas del Protectorado; y un amigo colega, el doctor Rogelio Consuegra así como de otras personas y hechos que no recuerdo. ¡Han transcurrido 56 años¡ Hablamos durante cerca de tres cuartos de hora de ellos, de mi ciudad, de religión, etc. Todo ello ante la expectación y casi admiración de mis compañeros, como supe más tarde, pues suponían que estaba realizando un brillantísimo examen por el tiempo que transcurría. Si hubieran conocido la temática que intercambiaban el examinante y examinador, no se lo habrían creído.

En un momento dado miró su reloj, y casi sorprendido por el largo tiempo transcurrido, interrumpió la conversación y me hizo sacar dos papeletas con temas del examen (normalmente era una cada vez). Me preguntó que cuál prefería y cómo había preparado la asignatura. Fui correcto y le respondí que regular. Y apenas llevaba dos minutos exponiendo el tema que había escogido, me paró y con gran sorpresa por mi parte me dijo, con un tono cariñoso:

<Creo Señor Edery que no voy poder darle un sobresaliente como probablemente se merece; debido a su no asistencia a las clases a lo que doy gran importancia. ¿Qué le parece un notable?.> A lo que le respondí muy serio simulando contrariedad y educadamente:

< Lo que Vd, decida Don Ignacio. Muchas gracias.>

Y regresé al banco donde me esperaba con una cara de sorpresa que nunca se me olvidará mi querido compañero Cánovas. Y de paso observaba las miradas de admiración, asombro, respeto, o todo junto en una sola expresión, de los compañeros que esperaban su turno de examen, ante mi “larga exposición” en tiempo y temática entre profesor y alumno. Y que no podían escuchar ni nunca sospecharían, por la distancia existente entre ellos y la mesa del examinador.

Tengo que aclarar que en Granada nunca asistí a una ceremonia en una sinagoga, ya que desde 1492, no existen ni se realizó ninguna apertura nueva, incluso hasta el día de hoy. Ni de la inventada por mi, puesto que la única ubicación de un templo era un oratorio casi clandestino de confesión baptista al que asistí con un amigo, situado cerca de la Facultad de Derecho en la calle Arandas. Y la colonia judía en la ciudad entonces estaba compuesta únicamente por la familia Godman, propietaria de la academia de lenguas extranjeras “Mangol” en la calle Reyes Católicos. Y por nueve estudiantes universitarios (entre ellos los larachenses, futuros médicos, Esther Amselem y Alejandro Abehsera) procedentes del entonces Protectorado de España en Marruecos, de Ceuta y de Melilla. Y que para un acto colectivo religioso judío es obligatorio la presencia de un mínimo de diez hombres adultos (minián).

 Dr. José Edery Benchluch .

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15 respuestas

  1. Delicioso relato que me ha recordar al profesor de física Don “Justo“ Mañas, el hombre del traje negro y de los nueve hijos. La primera vez que le vi me sorprendió su estampa, su color y su acento. Me dije a mi mismo, a este señor se le pone una chilaba de hilo y un selham y todo el mundo juraría que es un tetuaní que escapado del Feddan.
    Era un excelente físico que termino yéndose a la Universidad de Deusto, creo. Recuerdo dos anécdotas que le conciernen:
    -Todos los sábados nos hacia un examen y, para efímera alegría nuestra, nos permitía todos los libros que quisiéramos llevar. Te puedes imaginar cómo íbamos cargados al examen. Pues de nada servían. Primero por la naturaleza de las preguntas, tipo ¿Por qué caminamos sobre el hielo con pasos cortos?. Y después, por el tiempo tan corto que nos daba, media hora.
    – Mientras estaba empollando como un tonto, mi paisano y amigo Cristobal Benzecry se asomó a las tres de la mañana a mi cuarto, algo mareado por la jarana donde hubiese estado, y me dijo yo solo he estudiado el tema 12, la elasticidad, y se fue a dormir. Al día siguiente, tocó justo ese tema. Ya te puedes imaginar la sonrisa que me dedicó desde su banco.

  2. Estimado paisano Tiyani (¿ Cual es tu nombre completo?)
    Describes perfectamente a Don Justo, el terror de la universidad granadina.Creo que no tengo el gusto de conocerte, pero por tu relato ( que por cierto es muy ameno) no debe haber mucha diferencia de edad entre nosotros. Aunque creo que eres más joven al mencionar a tu compañero Benzekri ( ¿ de Tánger o de Tetuán? ) que no recuerdo como universitario en Granada en mi época
    Mis compañeros universitarios de Granada larachenses entonces, además de los mencionados en mi artículo el Dr., Alejandro Abehsera vecino mío en Madrid, y la Dra. Esther Amselem, hija del farmacéutico y residente en Cabra (Córdoba) eran entre otros:( unos eran estudiantes oficiales y otros iban a Granada «por libre» en épocas de exámenes):
    Dr. Eloy Hontoria( Murcia), farmacéutico Manuel Cordero (RIP en Alicante), Dr. Daniel Calbo.(Palencia), los abogados Antonio Gorrita (Barcelona),Sentob Bendodo (Málaga), Fernando Ochoa(Madrid), Isaac Eljarrat (Madrid),Emilio Díaz (Madrid), Luís Mellado(Madrid) etc.
    En Larache hubo una familia Benzekri, pues recuerdo a una jóven y guapa tangerina llamada Amanda que venía a veranear a Larache todos los años a la casa de sus tíos Benzekri..
    Un afectuoso saludo
    Dr. José Edery Benchluch

  3. jajaja Te pasaste Pepito que delicia esta anecdota en verdadero larashi lo cuentas. Me rei con ganas y me acorde de lo que papa el descansado me contaba sobre los tiempo en Madrid con tu padre(e.p.d) Izake Amselem y otros.
    Nombras a Esther Amselem cuantas memorias me traen.
    Sano y uena baba eres unexcelente contador.
    Saludos
    Mercedes DemBo Barcessat

  4. BRILLANTE RELATO PEPE, ME REI JATTA QUE MI MARIDO DIO UN SOBRESALTO JAJAJJJJJA.
    ME HICISTES RECORDAR AL DR, CONSUEGRA (q.e.p.d.) CUANDO VENIA DE CONSULTA A NUESTRA CASA, LE PREGUNTABA A MI MADRE QUE HABIA HECHO DE COMER, LE ENCANTABA LA COMIDA JUDIA, SE SENTABA Y COMIA LUEGO SE IBA.
    UN FUERTE ABRAZO SIDI TUBIB EL EZIZ
    BELLA

  5. Estimado paisano, tienes razón, nosotros llegamos un poco más tarde a Granada, cuando el malogrado Presidente Kennedy fue asesinado, aunque te juro que no tuvimos nada que ver en ese sucio asunto. Lo digo porque varios gitanos confesaron, por la época, su autoría a la Guardia Civil, tras un sensible interrogatorio o, por lo menos, eso se contaba en Granada.
    En serio, mi nombre es Mohamed Tiyani Ait Salem. Junto con Recober, Cristobal y Benmusa llegamos a Granada provenientes de la Academia de los HH Maristas, después de una estancia de 9 meses en Tanger para hacer el Preu, estancia que se nos hizo muy corta, ya sabes porqué. Para que te hagas una idea más concreta te diré que somos la generación de Maier Abesera, nuestro amigo y compañero de clase.
    En cuanto a Cristóbal, recuerdo que vivía frente al Palacio de la Duquesa de Guisa, otra ilustr paisana, y que su madre trabajaba en el Cine Avenida.
    Un saludo cordial

  6. Estimado saheb ve benotá eretz (paisano) Tiyani

    Después de recibir un buen «chute» de anticuerpos en el hospital para mi cáncer linfático, se me ha reactivado la memoria. Creo que el nombre completo de su compañero larachense de exámenes en Granada es Cristobal Pérez Benzekri.

    Tenía una atractiva hermana que creo recordar se llamaba Choni que trabajaba en «Recober». Y también recuerdo el hermoso rostro de cabello claro casi blanco de su madre Rachel, que estábamos habituados ver en la taquilla del Cine Avenida

    . Cristobal, me parece recordar, aunque debe ser unos diez años menor que yo, fue un brillante estudiante universitario en ciencias y posteriormente un prestigioso profesor de matemáticas en Ciudad Real, de cuya Cátedra ha debido jubilarse no hace mucho tiempo; y en cuya ciudad probablemente resida actualmente.

    Y efectivamente su prima hermana Amanda Benzekri Otero que era una joven atrayente con una singular belleza en aquella época , aunque larachense como toda su familia y ancestros, vivía en Casablanca y solía venir a pasar temporadas y veraneos a Larache con la familia.
    Amanda ocupa actualmente y desde hace muchos años un cargo de alta responsabilidad administrativa en la CJM en España.

    Emshi bes salama
    Dr.José Edery..

  7. Hola Dr Jose Edery Benchluch te dire como larashi,que conoci cuando era joven al praticante Benchluch y tambien a su hijo Isaac en Larache.
    Yo soy el hijo de Menahem Pariente y Sol Oziel mi tio seguramente lo conocio me supongo ,era Rafael el carnicero.
    Don Jose siga con sus relatos cualmente veo muchas cosas del pasado quel
    amo del mundo te bendiga,vida larga y salud ferasssssssmal!!!!!!!!!
    Un saludo y abrazo Simon

  8. Querido amigo Dr.? Tebib? Rofé? José Edery:
    Te mereces los tres títulos porque has sabido aunar lo mejor de las tres culturas que nos formaron, en tu imponente personalidad. Te felicitamos una vez más por tus escritos, esta vez por tus dotes de narrador (que no cuentista…aunque sí un poco cuco como lo demuestra tu invento de una sinagoga granadina que nunca existió). Hemos disfrutado un montón con tu relato. Debes seguir escribiendo por dos razones al menos: Porque lo haces muy bien y porque con tus ocurrencias, nos haces sonreir algo que es muy de agradecer en estos preocupantes tiempos que nos ha tocado vivir.
    Alegre lo vivas. Si vienes a Tefilá te daremos un caramelito endiamantado que tenemos para tí y otro para tu querida esposa.
    Dulce lo vivais muchos años.
    Annie y Baruj Garzón.

  9. Estimado Simón Pariente Oziel
    Me gustaría me aclarases, aunque sea a mi correo joseedery69@hotmail.com de que rama Pariente y Oziel eres. Donde vivías en Larache, donde trabajaba tu padre y los hermanos de tus padres quienes son.. Tus lazos familiares y donde vives

    De los PARIENTE recuerdo en Larache la familia de Soles Pariente que tenía el almacén en la calle Italia, la familia de Mesod Pariente que creo que viven en Andorra, de los Pariente que vivían al final de la calle Real arriba de la bocacalle de la Iglesia San José ( Esther más conocida por «Esterica», Alberto casado con Alegría Toledano, Mair, etc) y la familia de nuestro célebre boxeador.

    Los OZIEL eran muy numerosos,» escapados del mal», en Larache. David Oziel con numerosas hijas que, trabajaba en el Lukus, y vivía en el llano Asayag. Pepe Oziel que tenía un taller de mecánica en Kenitra y sus hermanos, Sultana Oziel casada con Rebí Abraham Toledano, y madre de la saga entre los que figura el más longevo presidente del mundo de una comunidad judía (Casablanca). El dentista que vivía en la Calle Real y luego en calle Baleares con numerosos hijos y guapas esposa e hija. Los que denominaban «de pescadito» y otra rama «de pescadito frito» que vivían en el ensanche que se produce a mediados de la calle Real a la altura del Pasaje Castiel.. Y un largo etc. que me gustaría me aclarases

    De TU TÍO RAFAEL ( no recuerdo el apellido aunque creo que era Oziel) me acuerdo perfectamente por su gran bondad, su gran apetito, además de su obesidad y sus peculiar forma de andar. Vivió en casa de mis abuelos, tras el fallecimiento de estos, y años después se trasladó como carnicero a Tánger, Carnicería donde solían ir los judíos de Ceuta a comprar la carne. Era todo un personaje.

    Mis más afectuosos saludos
    José Edery

    PS- Isaque el hijo del Prcticante del Dispensario Civil de las Kebibats, Yusef Benchluch,, se apellida ahora Nahari y vive en el centro de Tel Aviv.

  10. Mi muy querido amigo Pepe Edery, te aseguro que me has hecho pasar un buen rato leyendo lo de tu examen, sobre todo al saber que nuestro Larache influyó de alguna forma en tu notable. También he disfrutado cuando recuerdas a D. Rogelio Consuegra al que yo particularmente considero que era una institución en Larache. De todas formas continua con tus sabrosos relatos, que nos traen tan buenos recuerdos a la memoria. Un abrazo amigo, con la promesa de que uno de estos días te llamaré por tlfno. para mantener una de esas maravillosas charlas que tenemos. Recuerdos a Loly.
    GALVEZ

  11. Que relato más estupendo y que buena memoria y excelente documentación del Dr. Edery. Parece que hubiera pasado su vida «pegado» a una libreta para apuntar nombres y datos. Muy divertido, de verdad gracias!

  12. Gracias a todos vosotros los que habéis escrito estos comentarios tan favorable a mis escritos y a mi persona. Y modestia congénita aparte, aunque mi tío abuelo meknasi Rebí Yusef Messas me solía repetir :» La foie n´est pas une fleur spontanée, et la modestie non plus»..
    Por ello quiero ser modesto y agradecido ante vuestros sinceros elogios recordando las palabras de aquella inolvidable gran maestra que tuvimos en la Alianza Israelita de Larache, la tetuaní Doña Camila Chocrón Sananes de Eljarrat (ZL): » Si consideráis que vuestro trabajo es meritorio no seáis modestos, puesto que la modestia es al merito lo que la sombra a las figuras; les da fuerza y relieve un cuadro»- Claro que ella con sus grandes dotes pedagógicas nos explicaba que no eran frases suyas sino del escritor La Bruyère, de quien nos hacía al mismo tiempo una breve reseña.
    Me vais a permitir expresar un especial agradecimiento al prestigioso rabino tetuaní y primer rabino oficial que tuvo la Comunidad de Madrid, Rab. Baruj (Benito) Garzón, creador del programa de TVE «Tiempos de Creer» en su versión judía y actual director espiritual de la madrileña e importante sinagoga Or Ayeladim ( Luz de los niños).Y sobre todo conociendo lo parco que suelen ser en elogios mundanos los rabinos de nuestras latitudes. Todá Rabá Rebí Baruj
    Y Todá Rabá a todos vosotros que me habeis felicitado a través de este magnífico blog de mi paisano Sergio Barce.
    Dr. José Edery Benchluch

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