en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés Málaga
presentación de la monografía ‘Música Andalusí‘
de JULIO RABADÁN BUJALANCE
por el escritor SERGIO BARCE
y el historiador ENRIQUE SÁNCHEZ MARTÍNEZ.
Monografía exhaustiva sobre la música del periodo Andalusí, tanto desde la vertiente sociohistórica, orígenes y desarrollo, como desde sus aspectos técnicos: ritmos, melodía, armonía, formas musicales, literarias y elementos estéticos, sin olvidar el baile y las diferentes escuelas. Abarcando un periodo aproximado desde los siglos previos a la invasión africana del siglo VII hasta el siglo XVII.
En esta obra se ha tratado de cubrir un vacío, tanto editorial como de investigación, ya que son escasos los estudios sobre esta música donde se abarquen todos sus aspectos de forma unitaria. Actualizando todas las hipótesis, buscando profundizar en su estudio desde los diferentes aspectos o niveles: técnicos y teóricos. Intentando desentrañar todas las imbricaciones, conexiones e influencias, mutuas o no, dentro del contexto de la España medieval y de la cultura islámica de su tiempo.
La obra realiza un recorrido del pensamiento estético, relacionándose con elementos más o menos extramusicales a través de todas las manifestaciones musicales que se produjeron en la España andalusí; moriscas, sefardíes y mozárabes. Obra de interés tanto para historiadores, musicólogos y músicos en general que quieran conocer o ahondar en este aspecto del arte de la España Medieval.
En el libro, Julio Rabadán, en el capítulo sobre las “Formas musicales”, habla de la nuba en Marruecos (Al´Ala) de la siguiente manera:
En Marruecos en general la nuba se compone de un preludio u obertura instrumental de tipo improvisatorio, cuya misión es fijar el modo. Esta es ejecutada al unísono por la orquesta, pero en ritmo libre. A esta obertura se le conoce con el nombre de Mchliah. De seguido, otra pieza instrumental, pero esta vez compuesta sobre un ritmo de carácter binario, llamada Tuchia, que da paso a la primera sam´a (canción), en forma de moaxaja o zéjel, sobre el mizam (ritmo) Basit. Después del ritmo Qaym was nuf, de nuevo vuelta del Btayhim, seguido del Quddam, y finalmente el Daraj. Todos ellos con sus aceleraciones en los puentes conocidos con el nombre de Mussarraf.
Nos han llegado, a través de Al Ha´ik, once de las nubas, de las cuales solo cuatro siguen la regla de unidad de modo. Estas son: nuba Al-Mayah, nuba Rasd-dhil, nuba Irak-ajam y la nuba Hijaz oriental, mientras que las siete restantes no son puras y son: nuba Ramel Al Mayah, que reúne tres modos, el Hassim, el Hamdan y el Inqileb Erramel; la nuba Gran Hijaz que aúna dos modos: el Charki menor y el Mujabneh edil; la nuba Ouchak (la de los amantes), que agrupa a dos modos, el Edhil y el Raml edil; la nuba Rasd, que reúne los modos Zaidan y el Mezmun; la nuba Istihlal, que consta de los modos Irak-arab, la nuba Gharibel al Hassine, con los modos Al garibahalmuharrarah, el modo Sica y, por último, la nuba Ispahán, con el modo Zaward Kamal.
Sergio, hoy nos sorprendes gratamente con esta presentación tuya de un hermoso libro que trata de la Música Andalusí… imagino -por la pequeña muestra que nos ofreces- que todo lo que debe tener de precioso también lo debe tener de complejo aunque, seguro, será un regalo para un público amante del arte musical durante ese período que marcó tanto y dejó profundas raíces.
Esa tarde del 16 habrán de sonar laúdes, clarinetes, violines y violas…
Mucho éxito!!
Un comentario
Sergio, hoy nos sorprendes gratamente con esta presentación tuya de un hermoso libro que trata de la Música Andalusí… imagino -por la pequeña muestra que nos ofreces- que todo lo que debe tener de precioso también lo debe tener de complejo aunque, seguro, será un regalo para un público amante del arte musical durante ese período que marcó tanto y dejó profundas raíces.
Esa tarde del 16 habrán de sonar laúdes, clarinetes, violines y violas…
Mucho éxito!!