<Te escribo desde la distancia y desde el tiempo. Hay un tiempo para el silencio, un tiempo para el amor, un tiempo para el recuerdo, un tiempo para contar las verdades y otro para ajustar las cuentas pendientes>
(Extracto de <Carta a mi prima>)
El pasado 23 de abril, os anunciaba que estaba a punto de salir el nuevo libro del escritor larachense León Cohen Mesonero “Cartas y cortos” (Hebraica ediciones, 2011).
Pues bien, ya tenemos el libro en la calle hace unos días. Se trata de una colección de pequeños textos, como ya anuncia el propio título cartas y otros escritos, que repasan, de manera directa unas veces e indirecta otras, la vida y el pensamiento de su autor. En el anuncio que hacía en su momento sobre este libro, reproduje una de las cartas, “Carta a mis tías”, llena de nostalgia y de cariño hacia sus familiares. En el libro encontramos misivas muy personales, como la mencionada, la dirigida a su prima (devastadora y triste), a su nieto Alejandro (preciosa), las que escribe a varios de sus amigos, y también otras a personajes como el actor José Luis López Vázquez e incluso a algún desconocido. A veces, incluso, León Cohen se “disfraza” para escribir en nombre de otros, como en “Carta a una amiga americana” en la que es Lafifa Guernati quien escribe para describir la vida de una mujer musulmana.
<Carta a Alejandro:
Querido Alejandro: Esta mañana cuando te he llevado al cole, me he emocionado como aquel primer día en que mi abuela Luna me llevó a la escuela francesa de Larache, hace ahora cincuenta años. Verte a ti y a tus compañeros tan diminutos, tan indefensos e inocentes, tan dispuestos, tan obedientes y risueños, quizás nerviosos, ¿qué o en qué pensarían y cuál sería su estado anímico? Mi querido nieto, han pasado tantos años desde que a mí me sucediera otro tanto en un mundo en blanco y negro, no estoy seguro sabes, pero en aquella época los primeros días de colegio eran más grises y tristes que hoy día. ¿Sería que el tiempo se acompasaba con la oscura cotidianeidad? Mlle. Beniluz, la maestra y el pequeño Mustafa mi primer amigo en el cole y también años después, han vuelto de nuevo desde un rincón profundo de mi memoria. Cuánto tiempo, no sé si pensar que siento nostalgia, creo que no, pero no he podido evitar sentir el mismo nudo en el corazón y las lágrimas como entonces han brotado, aunque de forma diferente por supuesto, quizás pensando desde el otro extremo, desde el mío de abuelo, en tu desamparo frente a lo extraño. Antaño me sentí abandonado y solo ante el peligro por vez primera. Quizás también recordando a mi abuela, recreando aquel día tan importante para mí, tan importante para ti hoy, he podido sentir todo tu cariño cuando me has apretado con tu manita, cuando me has mirado, me has transmitido tu ternura, he podido sentir incluso la impotencia de no poder comunicarme contigo para que me contaras tus emociones y sentimientos. Ha sido en fin, una mañana especialmente emotiva para un abuelo como yo, contemplando a su nieto como ese pequeño ser indefenso y tierno que era esta mañana. Un abuelo y un nieto difícilmente llegan a acercarse generacionalmente por la insalvable distancia que los separa. Tú siempre serás un niño para mí, lo mismo que yo un viejo para ti. Mañana te escribiré una carta contándote cosas que leerás cuando seas mayor o cuando yo ya no esté para mirarte desde la ternura que me inspiras.>
Luego, en los “cortos” la multiplicidad de los temas abordados son variados, desde la visión desilusionada por Tánger hasta reflexiones sobre qué quedará cuando el propio autor ya no exista; y sus homenajes a Ernest Lluch, a Alberti, pero también a Marrakech y a su pueblo: Larache, especialmente a Larache…
<(…) El espíritu de mi pueblo son sus bares: El Central, el Selva, el Cocodrilo, el Mauri, el Cuatro Caminos, el Marquesina…
El espíritu de mi pueblo son sus topónimos: el Hotel España, La Zamorana, Claudio Berjón, Panadería Alarios, Garaje Mártinez, Garaje Recober, Librería Damián, las tiendas de Ultramarinos de Antonio Español y de Carmelo Rosendo, Almacenes Pulido, Farmacia Amselem, Zapatería Bata, Imprenta Cremades, Ferretería el Yunque, Pastelería Ayuso, Mi Sastre, La Bandera Española, Casa Martínez, Farmacia Albarracin, Cine Ideal, Cine Coliseo, Cine Avenida, Casa Ros, el glorioso Chabab (Facundo, Buchaib, Said, Riahi, Montero, Emilín), Zapatería Companys, El Chivato, Emquíes, Kassem. La Compañía Lukus, la Fábrica de Harina, Las Navas, Cuatro Caminos, La Cuesta del Aguardiente, La Escañuela, La Guagua…
El espíritu de aquel pueblo es mucho más, es aquello que nos habita y nos acompaña a todos los que un día fuimos parte de él. Es aquello que una mañana al despertar o una tarde cualquiera al doblar una esquina, resurge y renace en todos y cada uno de los que al abandonarlo, nos llevamos un trozo pequeño del alma de aquel pueblo.>
(Extracto de <El espíritu de mi pueblo>)
En fin, un libro entretenido, fácil de leer, con múltiples aspectos y variedad de temas que León Cohen aborda con serenidad, con un estilo conciso y bien armado para lo que pretende, y si se quiere ir leyendo poco a poco, a sorbos, es un libro ideal para ello.
Sergio Barce, junio 2011
PARA RECIBIR MÁS INFORMACIÓN:
Prof. Dr. León Cohen Mesonero
Catedrático de Universidad – Dpto Ingeniería Química y Tecnologías de Alimentos
Universidad de Cádiz
Avda Ramón Puyol s/n
11202 Algeciras
e-mail : leon.cohen@uca.es
3 respuestas
gracias por tu trabajo de divulgación y por tu apoyo.
Felicito a mi amigo Leon, un gran escritor, gran personalidad y que su amor por Larache se siente en cada pagina de sus libros, La Memoria Blanqueada me encanto y este debe ser igual o mejor…
Felicidades y muchos exitos en tu vida…..
Raquel
Dejando TAnjer en 1949 a Israel en edad de 9 an»os.
leer las cartas y cortos, regreso con tu escritura y carino a mi AMOR Tanjer
Elias