<¿Por qué otro motivo había vivido al margen de la gente durante once años si no era para no decir una sola palabra más de las que había en mis libros? ¿Por qué otro motivo había dejado de leer los periódicos, escuchar las noticias y ver la televisión si no era para no oír nada más de lo que no podía soportar y era incapaz de alterar? Había elegido vivir donde ya no podía verme arrastrado a las decepciones. Sin embargo, me era imposible detenerme. Había vuelto, estaba hecho una furia y nada podría haberme inspirado más que el riesgo que estaba corriendo, porque Kliman no solo tenía cuarenta y tres años menos que yo y era un gigantón musculoso vestido con prendas deportivas, sino también porque estaba enfurecido por la misma resistencia que no podía aceptar.
-Voy a hacer cuanto pueda por sabotearte –le dije-. Voy a hacer cuanto pueda para que jamás en parte ninguna aparezca un libro tuyo sobre Lonoff. Ni libro ni artículo, nada. Ni una palabra, Kliman. No conozco el gran secreto que has descubierto, pero nunca va a ver la luz del día. Puedo evitar que se publique, y cueste lo que cueste, sea cual sea el esfuerzo que requiera, lo haré.
¡De vuelta al drama, de vuelta al momento, de vuelta al torbellino de los acontecimientos! Cuando oí que mi voz se alzaba, no la refrené. Existe el dolor de estar en el mundo, pero también existe el vigor. ¿Cuándo sentí por última vez la excitación de enfrentarme a alguien? ¡Dar rienda suelta a la vehemencia! ¿Dar rienda suelta a la beligerancia! Un hálito revitalizador de la antigua contienda me llevaba de nuevo a asumir el antiguo papel, tanto Kliman como Jamie tenían el efecto de despertar en mí la virilidad una vez más, la virilidad de la mente y el espíritu y el deseo y la determinación y el querer estar de nuevo entre la gente y pelear de nuevo y poseer de nuevo a una mujer y sentir de nuevo el placer de la propia fuerza. Todo era invocado: ¡el hombre viril invocado de nuevo a la vida! Solo que ya no hay virilidad.>
Extraordinaria. El dominio del lenguaje, de la técnica narrativa, de la estructura y del tempo. Escribir como un autor de este calibre, me parece un abismo casi insalvable, una especie de obra de prestidigitador. Obra densa, que nos lleva al universo personal de Roth, en la que debe de existir una gran dosis de autorretrato. Pero no es una novela complicada, se lee con rapidez, porque la trama es atractiva y la visión del narrador en primera persona la dota de cercanía y realismo.
<Procuraba cuidadosamente no decir más de lo que estaba diciendo, tratando de impresionarme con su resistencia a ser presionada, decidida a no someterse sino sólo a responder. No estaba nada dispuesta a dar la sensación de que era fácil dominarla debido a la diferencia de estatus y de edad. Pese a la evidente complacencia que le causaba su efecto en los hombres, aún no parecía darse cuenta de que ya había triunfado y que el fácil de dominar era yo.>
Ya digo que no es una narración compleja, sino que Philip Roth ha escrito una historia aparentemente simple: el regreso de Zuckerman (trasunto de Roth) a Nueva York tras años aislado en una vivienda en el campo, su encuentro con una mujer enferma de cáncer que conoció en su juventud, su “enamoramiento”, su “momento impetuoso” y frustrado con una mujer mucho más joven, el intruso arrivista que pretende utilizarlo para sacar a la luz el presunto incesto de un autor ya olvidado, Lonoff, al que el protagonista profesa un respeto profundo… Todo para alterar la vida de este hombre, el protagonista narrador.
<Pero, por lo demás, habíamos dicho muchas cosas. Dos personas que solo se han visto una vez, pensé, y que van directos al meollo del asunto sin que ninguno de los dos muestre la menor reserva hacia el otro. Había algo emocionante en esa situación, aunque lo que me indicaba era que probablemente ella estuviera tan sumida en la soledad como yo. O tal vez existiera una intimidad inmediata entre dos completos desconocidos tan solo porque se habían visto antes. ¿Antes de qué? Antes de que todo sucediera.>
Desbaratada, pues, la vida del protagonista de la historia por todos los sucesos que le acontecen tras abandonar su refugio, él, el propio Philip Roth sin duda, sólo podrá regresar a su guarida para aislarse de un mundo extraño y hostil al que su edad y su cáncer de próstata le impide ya enfrentarse o simplemente defenderse.
<-Para la mayoría de la gente, decir que uno se ha mantenido en su infancia durante toda la vida significa que ha conservado la inocencia y que todo ha sido hermoso. En su caso, decir que se ha mantenido en su infancia durante toda la vida significa que ha permanecido en esa terrible historia: la vida ha seguido siendo una terrible historia. Significa que en su adolescencia el dolor fue tan grande que, de una manera u otra, se ha quedado en él para siempre.>
De nuevo, los temas más querido por Philip Roth: la vejez enfrentándose al dolor, al dolor físico y al dolor espiritual, la vejez frente al mundo, frente a la decadencia, frente a la propia vida, y el enfrentamiento entre el hombre maduro a las puertas de la vejez con la mujer joven y hermosa que representa una última esperanza de rejuvenecer, aunque sea un simple paréntesis, consciente y consentido. No sé si es una obra maestra, pero me lo parece.
Sergio Barce, noviembre 2011
Los fragmentos de la novela están tomados de la primera edición en Debolsillo, marzo 2009, con traducción del inglés de Jordi Fibla.