Hoy miraba las noticias y veía las imágenes del terremoto de Marruecos.
Hace apenas dos días yo estaba allí. Con mis hijos y con el equipo de rodaje del cortometraje que se rodaba en Larache. Compartiendo la felicidad del momento con Bilal, con Zohra, con Mohammed, con Ghita, con Abdeslam, con el Hach. Riendo, saboreando la vida. Olía, como siempre, a salitre atlántico, a azahar, a humedad y a tayín, y en las calles de la medina de Larache, a risas de niños. Sí, también las risas huelen en esos callejones. Un olor dulzón y amable. Volvía a escuchar la llamada del almuecín. Y me traje de vuelta los abrazos que me regalan todos mis hermanos y que sólo me procuran afecto y cariño.
Hoy miraba las noticias y veía las imágenes del terremoto de Marruecos.
Y pensé que pertenecían a otro mundo. A una pesadilla. Porque en esa gente que corría despavorida, en esa gente que gritaba y que se lamentaba por la insoportable e injusta desaparición de sus seres queridos bajo los escombros, yo veía los mismos rostros de Bilal, de Mohammed, de Ghita, del Hach. Gritando, tratando de salvar sus vidas y las de los suyos. Y, pese a la distancia, me llegaba a través de esas imágenes el olor a polvo, a sangre, a arrayán y a miedo, y en las calles de la medina de Marrakech, al llanto de los niños. Sí, también el llanto de los niños huele en esos callejones. Un olor amargo y desesperado. No se ha escuchado la llamada del almuecín, porque el minarete de la mezquita ha caído. Pero desearía poder devolver esos abrazos que me regalan para demostrarles el mismo afecto y cariño. Hoy más que nunca. Aunque sean otro Bilal, otro Mohammed, otra Ghita u otro Hach.
Supongo y espero que todo el equipo de rodaje, los que quedaron, están bien, si no es, claro está, con la preocupación de algún familiar en la zona damnificada. Mi sincera solidaridad con todos ellos, como decimos algunos de nosotros «aquí estamos los hombres» (para lo que haga falta). Abrazos
Todos bien, Antonio. El equipo había salido ya justo la tarde antes, aunque de todas maneras el terremoto no ha afectado al norte de Marruecos.Pero la tradegia nos afecta íntimamente, ya lo sabes. Un abrazo
3 respuestas
Supongo y espero que todo el equipo de rodaje, los que quedaron, están bien, si no es, claro está, con la preocupación de algún familiar en la zona damnificada. Mi sincera solidaridad con todos ellos, como decimos algunos de nosotros «aquí estamos los hombres» (para lo que haga falta). Abrazos
Todos bien, Antonio. El equipo había salido ya justo la tarde antes, aunque de todas maneras el terremoto no ha afectado al norte de Marruecos.Pero la tradegia nos afecta íntimamente, ya lo sabes. Un abrazo
¡Comparto el sufrimiento de tantos amigos de Marruecos y en especial de Marrakesh y esa zona tan bella que conocí en tiemposl